“Seguimos siendo humildes combatientes de la vida”
En el 34° aniversario de la Guerra de Malvinas, los exsoldados reivindicaron la lucha y pidieron políticas concretas “para cristalizar los compromisos”. Arroyo se emocionó y pidió trabajar “para que las muertes no hayan sido en vano”.
Ni la amenaza de lluvia ni las gotas que asomaron a mitad del acto fueron un problema. Ya lo habían advertido el día anterior, durante la vigilia: “Si llueve tendremos un acto malvinezco”, habían asegurado los excombatientes y pese a que el clima no acompañó en su totalidad, este sábado por la mañana se concretó el tradicional acto por el Día del Veterano de Guerra y los Caídos en las Islas Malvinas. “Seguimos siendo humildes combatientes de la vida”, aseguraron los exsoldados.
Al Monumento a los Caídos, ubicado en Córdoba y Diagonal Alberdi, asistieron excombatientes, autoridades de las fuerzas de seguridad, concejales, funcionarios del Ejecutivo y del Concejo Deliberante y, claro está, el intendente Carlos Arroyo, quien se mostró emocionado durante gran parte del acto.
En ese contexto, y luego de las formalidades, comenzaron los discursos. El primero estuvo a cargo de la Secretaría de Hijos y Acción Social del Centro de Exsoldados Combatientes en Malvinas. “Hace 34 años de un conflicto que marcó la vida de nuestros padres, quienes tuvieron que crecer de golpe y para ellos fue un antes y un después, no volvieron a ser los mismos”, señalaron los jóvenes, quienes destacaron la importancia de acompañar y homenajear a los veteranos.
Luego llegó el turno del intendente, quien como suele decir en la mayoría de los actos de los que participa “no preparó un discurso” porque prefiere “hablar con el corazón”. “Estos hombres demostraron con valor lo que significa la patria, el honor y la dignidad”, advirtió y homenajeó a todos los caídos en Malvinas, pero en especial a los trece marplatenses.
“Estoy seguro de que los caídos están presentes hoy aquí, porque desaparece la materia pero nosotros somos un granito de arena porque el espíritu y la conciencia no mueren nunca”, afirmó entre lágrimas y recordó su largo vínculo con la Guerra de Malvinas, incluso desde 1984 cuando, según dijo, se puso al hombro la organización del primer acto homenaje, que se realizó en una plaza del barrio Centenario.
“Quiero dejar un mensaje que tiene que ver con este acto: quiero que sea la prenda para la unión de todos los argentinos, para conformar una patria feliz que nos una, nos dé dignidad, orgullo y capacidad de desarrollo. Porque ese es el mensaje que nos dejaron los soldados que murieron defendiendo la bandera”, enfatizó, antes de completar: “Luchemos para que las muertes de quienes cayeron en combate no hayan sido en vano”.
LA GUERRA Y EL DOLOR DE LA INDIFERENCIA
A su turno, el titular del Centro de Exsoldados Combatientes, Gustavo Schroeder, destacó la importancia de este acto y repasó la situación de los veteranos, quienes no solo sufrieron la guerra en sí misma sino también las consecuencias del retorno. “Acá hay que recordar que hay una realidad innegable: el pueblo responde y apoya la defensa de la soberanía, pese a lo reprochable de una acción llevada adelante por una dictadura que quiso salvar sus errores”, advirtió.
“Sin embargo –continuó- esa realidad no puede desmerecer la lucha, porque detrás de la guerra hay miles de historias diferentes, pero con un denominador común”. Y en ese sentido, el representante de los excombatientes caracterizó a los veteranos al afirmar: “El veterano es aquel que cruzó la línea de fuego enemiga, padeció la crueldad de la lucha y cargó con la pesada mochila del pasado”.
En esa misma línea, Schroeder se sinceró: “No fue fácil la vuelta a casa después de Malvinas. Nos dolió la indiferencia del Estado en ese momento. Esto no hizo más que potenciar la necesidad de luchar para que el sacrifico realizado no fuera en vano. Por eso veterano también es quien tuvo que enfrentar esa indiferencia, que dolía mucho.”
Y en cuanto a las deudas pendientes, el veterano le habló directamente a las nuevas autoridades que conducen el país: “Queremos agradecer el respeto y la consideración que sentimos de nuestra sociedad, pero también queremos pedir que la reivindicación de la soberanía sobre las islas del Atlántico Sur, la permanente memoria de los que dejaron la vida en la guerra y en la posguerra, las jubilaciones anticipadas y la atención de víctimas y familiares sean consideradas cuestiones de Estado”.
“Sabemos agradecer los reconocimientos alcanzados y esperamos respetuosamente alcanzar las metas pendientes, esperamos acciones concretar para cristalizar los compromisos. Seguimos siendo humildes combatientes de la vida”, concluyó Schroeder, antes de dar inicio a la entrega de ofrendas y el desfile cívico militar, que fue el broche de oro de la actividad.
