Segundo día de acampe en el Municipio con críticas a Alcolea
Las organizaciones mantienen la protesta por falta de asignación de trabajos. Denuncian que el titular del área de Cooperativas se negó a recibirlos.
Que se hayan terminado todos los trabajos que las cooperativas que forman parte del Movimiento Teresa Rodríguez (MTR) realizaban para el Municipio y no hayan tenido novedades de continuidad derivó este martes en un acampe frente al Municipio que se extiende también durante este miércoles debido a la falta de respuestas. Es que los dirigentes denuncian que el titular del área de Cooperativas, Hernán Alcolea, se negó a propiciar reuniones para destrabar el conflicto.
“Tras comenzar la medida y haber permanecido manifestando a la espera de respuestas a nuestro reclamo de trabajo genuino y continuidad laboral para las cooperativas de las organizaciones sociales presentes, sigue el acampe”, resumieron desde el MTR mientras siguen instalados sobre la avenida Luro y la calle Yrigoyen.
“Al atendernos, el funcionario responsable en el tema, Alcolea, solo se remitió a decirnos que tenía prohibido generar reuniones con los entes municipales y las organizaciones y que no iba a recibirnos porque solo hablaría con las cooperativas no con organizaciones”, explicaron desde el movimiento respecto al único contacto que tuvieron desde este martes con las autoridades.
En este sentido, cuestionaron al funcionario: “No entendemos su función hacia las cooperativas. ¿Cuáles son las políticas de trabajo y desarrollo hacia este sector? ¿Privilegiar por amiguismo o punterismo a ciertas cooperativas con ‘dueño’? ¿Tender a desaparecer a las cooperativas y la forma de trabajo de las organizaciones que no transamos?”.
Asimismo, manifestaron que “Alcolea no está enterado que las cooperativas son una figura legal impuesta a las organizaciones de trabajadores desocupados para poder realizar los trabajos”.
En este marco, apuntaron que “este cierre total de acceso al poco trabajo que veníamos haciendo para el Municipio” lo entienden “como una clara persecución política hacia las organizaciones”. Según advirtieron “son más de cien familias las que pierden el trabajo y más de quinientas que todavía esperan por un puesto laboral”.
