Situación de calle: “Tendríamos que cambiar las leyes”
El intendente Carlos Arroyo se refirió a los casos de “individuos que tienen el cerebro lavado por la droga y el alcohol”, según describió, y desconoció que existen oficios judiciales para sacar de esa situación a las personas que se niegan.
La muerte de dos personas en situación de calle despertó críticas y cuestionamientos respecto al tipo de abordaje que lleva adelante el área de Desarrollo Social de la Municipalidad para estos casos. En ese sentido, días atrás y convocada por el Concejo Deliberante, la titular del área, Vilma Baragiola, reconoció que a partir de la reciente muerte de un joven comenzaron a avanzar los oficios judiciales para sacar de esa situación a las personas que se niegan a hacerlo, y este viernes el propio intendente Carlos Arroyo desconoció tal función y dijo que para “tener una efectividad del cien por ciento” habría que cambiar las leyes. Además, Arroyo identificó los casos como “individuos que tienen el cerebro lavado por la droga y el alcohol”.
“Lo que pasó a partir de la muerte de Juan Pablo fue que comenzaron a llegar los oficios judiciales, que son la herramienta necesaria para poder sacar a las personas de la calle cuando se niegan”, expuso Baragiola el pasado miércoles en el Concejo y puntualizó en el aumento de las resoluciones judiciales, a partir justamente de los últimos fallecimientos.“Lo que decidimos es que ahora ante cada caso de negativa de una persona se pide la intervención inmediata de la Justicia”, apuntó.
Este viernes Arroyo se refirió al tema en el marco de una entrevista con el programa Vencedores y Vencidos (La Red) y desconoció por completo esa figura a la que aludió su propia funcionaria.
La respuesta del tema fue la siguiente: “Para que nosotros podamos tener una efectividad del cien por ciento tendríamos que cambiar las leyes. Porque vos vas a un individuo que tiene el cerebro lavado por la droga y el alcohol como pasó en este caso y que es violento, que en realidad es un enfermo, y vos lo querés llevar porque sabés que va a bajar la temperatura y que va a morir o que puede morir por hipotermia. Pero te dice que no y si lo querés llevar agarrándolo de una mano te pega. Entonces qué tenés que hacer: ponerle un chaleco de fuerza y llevarlo igual. Cuando vos hacés eso inmediatamente estás procesado en este país por privación ilegal de la libertad”.
En este sentido, y desconociendo la figura aludida por Baragiola y que en teoría comenzó a hacerse efectiva en las últimas semanas, señaló: “Yo no le puedo imponer a ningún funcionario la obligación de llevarlo por la fuerza”.
