Tensión en la Municipalidad entre cooperativistas y Hernán Mourelle
Se generaron gritos, empujones y debió intervenir la Policía. Fue ante la negativa del funcionario de pagar los montos adeudados a Nueva Esperanza. “La humillación y el destrato ha sido muy grande”, dijo la presidenta de la cooperativa.
El secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, protagonizó este miércoles dentro del hall de la Municipalidad un polémico enfrentamiento generado con integrantes de la cooperativa Nueva Esperanza. Gritos, empujones, personal policial, insultos y varios minutos de tensión entre los pasillos ante la negativa del funcionario a pagar lo que el Municipio le debe a la cooperativa por los trabajos realizados.
Los integrantes de la cooperativa Nueva Esperanza continúan trabajando en la ejecución de un conjunto de viviendas sociocomunitarias en el barrio Santa Rosa del Mar, cuya construcción se encuentra al día de hoy en el 60%.
Si bien los fondos que perciben los trabajadores provienen de Nación, quien debe pagarles es la Municipalidad. Este miércoles, ante un nuevo atraso en los pagos, integrantes de la cooperativa que preside de Paola Tournoud fueron hasta el Palacio Comunal para buscar a Mourelle.
La negativa del funcionario y “sobre todo su actitud” y falta de voluntad de diálogo desató la tensión. “Se nos reía en la cara”, explicó la cooperativista minutos después del fuerte enfrentamiento que se generó este mediodía dentro del hall de la Municipalidad y que quedó registrado en video:
Mourelle terminó escapándose entre los pasillos del hall y se refugió asimismo en la oficina de Prensa, con las cooperativistas reclamándole detrás de la puerta. Una nueva imagen triste y vergonzosa protagonizada por Mourelle.
“Los pagos se realizan 30 días después de los certificados. Pasaron 40 días y supuestamente el dinero estaba depositado, pero nos dijeron que solo había un cheque por un monto ínfimo y que no había novedades de los otros montos que nos deben hace un año”, contó a QUÉ Digital la presidenta de la cooperativa Nueva Esperanza, Paola Tournoud.
Según les explicó Mourelle, Nación no le envió el dinero al Municipio. “A nosotros nos tiene que pagar la Municipalidad; el convenio lo firmamos con ellos. El trabajo lo hicimos, los compañeros están trabajando y necesitan cobrar para llevar la comida a sus casas”, añadió la cooperativista, que decidió quedarse en el hall.
La tensión en el Palacio Municipal duró unos pocos minutos pero “la humillación y el destrato ha sido muy grande”, contó Paola al ver la reacción policial contra sus compañeros e incluso, la advertencia que llegó después a través de uno de los jefes de la fuerza: “Nos dijeron que si no me iba de acá me iban a llevar a la fuerza a la comisaría, a mí y a mis compañeros ¿por qué? Porque dicen que no tengo permiso para estar en la Municipalidad”.
INSÓLITO: UN CARNÉ DE “VISITANTE” PARA ENTRAR A LA MUNICIPALIDAD
Cuando meses atrás la presidenta de la misma cooperativa alcanzó a encadenarse en la puerta de la oficina de la Secretaría de Hacienda también por el atraso en los pagos que debía autorizar Hernán Mourelle, a Paola Tounoud le impidieron seguir ingresando a la Municipalidad. Hoy, un papel envuelto en plástico la autorizó a ingresar al Municipio en calidad de “Visitante”.
La medida surgió del decreto del intendente Carlos Arroyo para regular el ingreso y permanencia de personas “que atenten contra la seguridad” en el edificio, algo que fue fuertemente cuestionado por las organizaciones sociales.
En otra oportunidad fue a reclamar al Municipio por una deuda con los trabajadores de la cooperativa pero personal de seguridad en la puerta le negó el ingreso, utilizando como argumento el mismo decreto.
Este miércoles a Paola Tournoud le dieron una “credencial” que dice “Visitante” y que la autorizó a ingresar al edificio público. Pese a este cartel, a la deuda que el Municipio mantiene con la cooperativa a su cargo y a la documentación que respalda el contrato firmado para la construcción de viviendas, autoridades policiales le advirtieron que la llevarían a la comisaría a ella y a sus compañeros.
Antes del incidente con Mourelle la presidenta de la cooperativa debió registrarse en el ingreso a la Municipalidad aportando sus datos, en función de lo establecido en el decreto que lleva la firma del intendente Arroyo. Allí le dieron este “cartelito” que autorizó su ingreso.
“Es todo una humillación, ya no sabemos qué esperar. Lo único que les pedimos es que nos paguen, que cumplan. Yo no tengo problema que me hagan la contravención que quieran, pero lo de Mourelle y esto de tratarnos como si fuéramos delincuentes es tremendo”, repudió finalmente la presidenta de la cooperativa Nueva Esperanza.
