Terminal: sin respuestas, cuarto día de reclamo de los maleteros
La protesta inició su cuarta jornada por lo que los pasajeros siguen tomando los micros en las calles. Esperan respuestas de la firma concesionaria a cargo del polémico empresario Néstor Otero.
Sin soluciones ni respuestas por parte del polémico concesionario de la Terminal Ferroautomotora de Mar del Plata, Néstor Otero, los trabajadores maleteros junto con la CTA Autónoma mantienen durante este lunes el cuarto día de protesta en el ingreso de los micros. De esta manera, los pasajeros siguen tomando y descendiendo de los servicios en la calle.
“Sigue todo igual”. La frase se mantuvo durante todo el fin de semana y también en el inicio de este lunes: los alrededor de 70 maleteros que se encuentran precarizados hace años en la Terminal de Mar del Plata siguen firmes con la protesta para lograr ser registrados por el concesionario de la Ferroautomotora, el empresario Otero, hoy con prisión domiciliaria en el marco de la causa de corrupción “de los cuadernos”.
Pasados los días, el diálogo fue prácticamente nulo. Para este lunes desde la CTA Autónoma y los maleteros esperan al menos ser convocados por el Ministerio de Trabajo para intentar avanzar en alguna respuesta por parte dela empresa. Concretamente, desde el gremio señalan que el propio pliego de explotación de la Terminal le asigna al concesionario la obligación de hacerse cargo de los trabajadores maleteros.
Hasta ahora, durante años los trabajadores vivieron en una extrema precarización y ningún control del Estado alertó la situación e intervino para que se regularizara su labor. Por consiguiente, la empresa nunca se hizo cargo de ellos, que sólo viven de las propinas.
Mientras tanto, en la terminal el panorama es el mismo que desde el viernes: micros estacionados en las calles aledañas a la Ferroautomotora, principalmente sobre 9 de Julio; pasajeros y pasajeras caminando entre el pasto y arrastrando sus valijas y equipaje; choferes con planillas gritando nombres y buscando a quiénes ocuparán sus lugares en los micros; y una importante cantidad de policía.
