Textilana: detrás de los despidos, presiones, depresión y falta de pago
La empresa se niega a reconocer los derechos laborales de una trabajadora, que estuvo con carpeta médica por la labor insalubre y a quien despidieron por no presentarse a trabajar.
En el marco de los constantes reclamos a partir de los despidos y las precarias condiciones laborales dentro de la fábrica Textilana, este martes un grupo de trabajadoras participó de una audiencia en el Ministerio de Trabajo bonaerense, instancia en la que quedaron en evidencia los métodos de la empresa conducida por Sergio Todisco: presiones, desconocimiento de derechos laborales e incumplimientos de todo tipo.
En un contexto de crisis económica y de constantes ajustes de personal, la fábrica textil sigue sumando despidos –contabilizan alrededor de 30 desde la gran protesta que realizaron las obreras, en marzo de este año- a la larga lista de desocupados en una ciudad como Mar del Plata, donde el desempleo es moneda corriente.
En ese marco, las trabajadoras participaron este martes de una audiencia por el despido de una de las empleadas: una mamá soltera, que entró en un cuadro de depresión profunda a partir de los malos tratos dentro de la fábrica y a quien la empresa se niega a pagarle lo adeudado, ya que pese a la existencia de los certificados médicos que acreditan su condición, la despidieron por haber realizado “abandono de tareas”.
“Denunciamos que hoy la empresa vino a declinar la instancia y dejó a la compañera enferma y en la calle sin ni un peso, cuando es madre soltera con una hija a cargo”, expuso María Demateis, delegada de las y los trabajadores, tras la audiencia que tuvo lugar a instancias del Ministerio de Trabajo.
En diálogo con Qué digital, y junto a sus compañeras, Demateis relató la situación que atravesó la trabajadora despedida, quien según puntualizó “entró en una situación de depresión profunda porque en la empresa la encargada le dijo que iba a ser despedida porque al señor Todisco no le gustaba cómo trabajaba”.
“La compañera se descompensó, entró en una situación de depresión, la empresa desconoció instantáneamente los certificados expedidos por un psiquiatra, la empezó a perseguir desconociéndole los certificados, mandándole una carta documento intimándola a que se presentara a trabajar y no pagándole las quincenas”, graficó Demateis, respecto a lo sucedido.
En ese marco, se le dio intervención a la abogada Constanza Berisso quien solicitó entonces una audiencia con la patronal a instancias del Ministerio con el objetivo de que, al menos, se la abonara a la trabajadora las quincenas correspondientes.
“En ese transcurso y aún con el certificado vigente, la empresa la despidió con causa porque dice que hizo abandono de tareas porque se la intimaba, al desconocer los certificados médicos, a presentarse a trabajar a pesar de la situación que la misma psicóloga de recursos humanos acepta, porque no estaba en condiciones de volver a trabajar”, resumió la delegada.
Sin embargo, este martes al momento de concretarse la audiencia, lejos de avanzarse de cara a una resolución del conflicto, el abogado de la empresa se presentó sin instrucciones “y por lo tanto declinó la instancia”.
“Así estamos trabajando las obreras de Textilana por el nuevo sistema de producción donde el 50% o más de las compañeras están trabajando consumiendo clonazepam para poder soportar e ibuprofeno para poder aguantar por los ritmos de producción”, denunció Demateis, quien adelantó, de cara a lo que vendrá, que solicitarán “que la compañera sea reinstalada y que se le pague las quincenas porque ella necesita continuar con el tratamiento porque la empresa le provocó esto”.
