Tras el caso positivo, Pepsico volvió al trabajo: críticas al manejo de la situación
La empresa retomó las primeras tareas el domingo por la tarde, menos de 48 horas después de haber confirmado un caso de covid-19. Cuestionamientos de la comisión interna.
Menos de 48 horas después de haber confirmado un caso positivo de coronavirus, Pepsico retomó finalmente los trabajo en la planta ubicada en el Parque Industrial, después de haber obtenido el permiso municipal correspondiente. Críticas desde la comisión interna de la fábrica al manejo de la situación sanitaria por parte de la empresa.
El viernes por la noche, un trabajador de la fábrica ubicada en el Parque Industrial dio positivo en covid-19 y otros diez debieron ser aislados por haber tenido algún tipo de contacto, en el marco de la investigación epidemiológica acerca de las últimas horas del obrero en el sector de la planta.
Tras ese caso, las autoridades decidieron cerrar preventivamente las instalaciones por 48 horas a la espera de obtener los permisos de la Municipalidad para poder reabrir. Sin embargo, la empresa empezó a llamar a los trabajadores para retomar las tareas con “horas extras” el domingo en el turno tarde luego de haber tenido una autorización municipal.
Desde la comisión interna, quienes ya advertían que las 48 horas de cierre preventivo no eran suficientes para garantizar las condiciones sanitarias adecuadas para evitar contagios, manifestaron que esta reapertura anticipada generó malestar entre buena parte de la planta y cuestionaron el manejo de la situación sanitaria por parte de la empresa.
“Se desempeñan en base de los intereses de la empresa y no por razonamientos médicos genuinos, se generan contradicciones entre lo que pretende la empresa y lo que marca el Ministerio de Salud”, advirtieron desde la comisión interna de la fábrica, quienes llevan adelante el conflicto salarial con la patronal, con la conciliación obligatoria en vigencia. “La empresa se está manejando muy mal con la información”, lamentaron.
Frente a los cuestionamientos que hacen al tratamiento de los casos sospechosos, advierten que la empresa “antepone los intereses productivos por sobre los sanitarios”, con lo que “comienza a generar desconfianza en los trabajadores respecto del tratamiento que se le dan a los diferentes casos en los que hay que aislar al trabajador, ya sea por ser contacto estrecho de un positivo, de un familiar trabajador de la salud o sospechoso por síntomas”.
Si bien tienen los elementos de seguridad correspondientes, la principal preocupación de los trabajadores tiene que ver con la alta circulación de personas que habitualmente tiene la fábrica, de 600 trabajadores, unos 200 por turno, a lo que se suma la presencia de más de una decena trabajadores aislados.
