Colectivos: tras el compromiso del gobierno, descartan un nuevo paro
El Municipio se comprometió a transferir este miércoles la segunda cuota del subsidio nacional a las empresas de transporte y el gremio decidió dar marcha atrás con el estado de alerta.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) levantó el estado de alerta y movilización ante un compromiso de pago por parte del gobierno municipal, por lo que queda descartada la posibilidad de una medida de fuerza de los choferes de las empresas que prácticamente monopolizan el servicio de transporte público en la ciudad. Este miércoles se haría efectivo el pago de la demandada segunda cuota del subsidio en cuestión.
El martes comenzó en Mar del Plata con un nuevo estado de alerta de la UTA y la posibilidad de efectivizar en cualquier momento un paro. ¿La razón? La falta de pago a las empresas del subsidio que todos los meses el gobierno nacional envía al Municipio y que, según el gremio, está destinado al pago de los salarios.
Según la UTA, el Municipio recibió el dinero del subsidio que envía la Nación el 28 de agosto, y al día de hoy aún no había hecho efectivo el depósito a las empresas.
Esta falta de pago, además de motivar la amenaza de un nuevo paro, provocó nuevas declaraciones del secretario de Hacienda, Hernán Mourelle que, en representación del Ejecutivo local, apuntó contra el “monopolio empresario asociado a la UTA que presiona en contra de la gente”, en diálogo con Radio Brisas.
De esa manera, y a pesar de haberle prorrogado la concesión del servicio por dos años, fue la primera vez que desde el gobierno cuestionaron a la empresa que maneja Juan Inza, procesado por la Justicia acusado de haber estafado al Estado al falsear datos de sus empresas. Asimismo, el funcionario afirmó en esa entrevista que estaba “en trámite” el pago de la segunda cuota del subsidio nacional.
Finalmente, en la tarde del martes el Municipio se comprometió con el empresariado y la UTA a efectivizar el pago del subsidio para las próximas horas, por lo que al gremio le alcanzó para dar marcha atrás con el estado de alerta y la posibilidad latente de una retención de tareas de los trabajadores.
