Tras ocho horas de tensión, controlaron el incendio
Las llamas lograron ser controladas por los bomberos y actualmente se mantiene la mitigación de algunos focos, sin que se registren heridos.
Tras más de ocho horas de intenso trabajo a lo largo de toda la madrugada, los bomberos lograron controlar el impactante incendio que se desató en la distribuidora Torres y Liva y que también afectó a diversos inmuebles de la zona de Rivadavia entre 14 de Julio y 20 de Septiembre.
Sin que se registren heridos hasta el momento, desde Bomberos y Defensa Civil confirmaron este lunes alrededor de las 7 de la mañana que las diversas dotaciones que trabajan en el lugar lograron controlar las llamas que se desataron pasadas las 22 del domingo.
De todas maneras, se mantiene el trabajo en el lugar con la mitigación de focos que siguen encendidos y con el control de las estructuras, teniendo en cuenta que algunas se derrumbaron en medio del incendio y otras quedaron sumamente afectadas. “La situación todavía es riesgosa”, explicó el titular de Defensa Civil, Rodrigo Goncalvez, y señaló que esperan que se pueda terminar de sofocar todo el fuego en las próximas horas.
Mientras tanto, la manzana donde está ubicada la distribuidora y las aledañas siguen evacuadas y cerradas al paso teniendo en cuenta el peligro que se mantiene en la zona.
Además del trabajo de los bomberos, personal del Ente de Vialidad comenzó con el retiro de escombros que quedaron en el sector.
El siniestro comenzó minutos después de las 22 en el edificio ubicado en Rivadavia entre 14 de Julio y 20 de Septiembre. Por el material altamente inflamable de la distribuidora, las llamas rápidamente destruyeron el depósito, lo que provocó el derrumbe del edificio de departamentos que también formaba parte de las estructuras.
Pasadas las 2 de la mañana, las llamas seguían fuera de control mientras en Plaza Rocha y los centros de salud más cercanos -pese a que no se registraron heridos- eran asistidos por personal de la Cruz Roja y de las secretarias de Salud y Desarrollo Social los más de 100 evacuados y las personas que permanecían visiblemente conmocionadas por haberlo perdido todo en cuestión de horas.
Desde la medianoche, por su parte, el intendente Guillermo Montenegro con buena parte de su gabinete, supervisó las operaciones desde el centro de evacuados montado de improvisto en Plaza Rocha.
En el lugar trabajaron unas once dotaciones de bomberos que combatieron las llamas durante toda la madrugada, asistidos por el personal policial que garantizó el perímetro de 200 metros montado para prevenir daños mayores y personal de Defensa Civil que colaboró en la evacuación de los edificios linderos en el marco del protocolo de emergencia desplegado.
