Un sistema de empleo que no aguanta más
El conflicto de Argen-pesca puso en evidencia, otra vez, la cantidad de irregularidades que existen en el sector portuario y también en el Parque Industrial. Un repaso por los cuatro meses de denuncias, tomas, respuestas insuficientes y protestas.
Una empresa con más de 20 años de operación en Mar del Plata, en el Parque Industrial, bastión del gobierno municipal.
Una empresa que nunca cumplió con las condiciones básicas para sus trabajadores. Todo irregular.
Una empresa a la que nunca nadie controló. O sí, pero nunca nadie encontró nada anormal. Porque, ya se sabe, a los trabajadores se los hace ir de un momento para otro o se los esconde en barriles.
Argen-pesca, después de haber exportado toneladas y toneladas de pescado y haber obtenido ganancias millonarias, cerró sus puertas. Y dejó en la calle a unos 200 trabajadores. Intentó dejarlos sin nada, pero esta vez no le salió bien.
Última semana de noviembre. Trabajadores ven afuera de la planta un cartel de venta. Desde la empresa dicen que solo se trata de una manera de evitar una inspección.
6 de diciembre. 53 trabajadores se juntan en una plaza. Deciden que irán a la planta y pedirán que los blanqueen, ante la amenaza de la venta.
9 de diciembre. Se reúnen con los empresarios y les dicen que se deben conformar con 5 mil pesos para cada uno. Ante esa postura se producen algunos incidentes. Más tarde, sin avances, deciden tomar la planta. Y denuncian que ahí, durante años, hubo trabajo en negro y hasta trabajo infantil.
16 de diciembre. Llegan al Parque Industrial más de 10 patrulleros, camiones, policías con cascos y protectores. A las horas, se retiran. Los trabajadores dicen que desde el gobierno municipal mandaron a frenar el desalojo.
17 de diciembre. El Ministerio de Trabajo de Provincia convoca una audiencia. Los empresarios no se presentan.
19 de diciembre. El secretario de Desarrollo Productivo, Mariano Pérez Rojas, niega la existencia de trabajo infantil en el Parque Industrial.
20 de diciembre. El gobernador Daniel Scioli recibe a los trabajadores durante la inauguración del espacio de recreación montado en Las Toscas, DiverMar, y les promete una solución.
23 de diciembre. Desde el Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP) aseguran que en todos los saladeros hay trabajo en negro. “En el Parque Industrial todas las empresas portuarias tienen trabajadores no registrados, salvo una que tiene 27 trabajadores registrados. Después, en todos los saladeros los trabajadores no están registrados”, dice la secretaria general del sindicato, Cristina Ledesma.
A horas de Navidad, los trabajadores deciden levantar la toma de la planta y firmar acuerdos propuestos por la empresa.
5 de enero. Los trabajadores manifiestan su descontento por los acuerdos, denuncian que fueron estafados y que se realizaron sin aval del Ministerio de Trabajo.
6 de enero. El Ministerio reconoce la existencia de trabajo en negro en el Parque Industrial. La viceministra Noemí Rial dice que la cartera está al tanto de la existencia de trabajadores sin registrar y coordina las acciones con el SOIP. “Nosotros trabajamos mucho con Cristina Ledesma (titular del SOIP); ella estuvo en una reunión reciente y nos dijo que más que el registro necesita pescado, porque la gente no tiene con qué trabajar”, minimiza.
23 de enero. Los 53 trabajadores toman el Ministerio de Trabajo luego de una audiencia frustrada. Denuncian que otros 200 trabajadores quedaron en la calle.
Yanina, una de las trabajadoras, reafirma aquello que decían por lo bajo cuando tomaron la planta: el trabajo infantil era una constante. Su hermano, a los 14 años, trabajó en la planta y cuenta que había hasta nenas de 12 años.
En este caso, el SOIP no apoya la toma ya que asegura que los que la llevan adelante no son trabajadores de la planta en la actualidad.
27 enero. El presidente del Parque Industrial Alejandro Patuto dice que las 65 empresas allí instaladas “trabajan como deben”. “Estoy seguro que las 65 empresas trabajan como corresponde. Por un malentendido y por una situación particular, que es real y concreta, no podemos generalizar diciendo que en el Parque hay menores trabajando”, asegura
El SOIP se reúne con un grupo de trabajadores que tiene que retomar el trabajo a la semana siguiente. La empresa amenaza con no volver a abrir sus puertas, tal como daba entender el cartel que inició todo el conflicto.
28 enero. El gobierno local pide la intervención de la Justicia civil por la toma del Ministerio y los cortes de tránsito con quema de gomas.
29 enero. De noche, mandan a la sede del Ministerio agentes de Infantería y colocan un vallado.
1 de febrero. Los trabajadores que debían reincorporarse a trabajar y que no forman parte de la protesta en el Ministerio, toman la planta porque la empresa oficializó que no volverá a abrir sus puertas.
3 de febrero. Se presentan dos representantes del Ministerio en la toma para avisarles, una vez más, que deben abandonar las instalaciones de la dependencia. Ninguna solución.
6 de febrero. Se levanta la toma de la planta. 104 trabajadores acuerdan indemnizaciones y deciden terminar el reclamo.
13 de febrero. La titular del Juzgado de Garantías Nº3 Rosa Frende realiza una inspección en el Ministerio luego de una presentación judicial realizada por los trabajadores. Anuncian que se llamarán a audiencias de conciliación.
24 febrero. En la audiencia se fija continuar la negociación por las indemnizaciones en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la Nación.
26 febrero. Los trabajadores acusan al Ministerio de Trabajo de la Nación de “no querer intervenir” luego de haber anunciado lo contrario.
5 de marzo. Luego de que los empresarios no concurrieran y que el Ministerio de Trabajo no los haya convocado, termina la mediación sin resultados.
18 de marzo. Ante la falta de respuestas, los trabajadores deciden cortar parcialmente la Ruta 2.
24 de marzo. Representantes de la dependencia de La Plata se reúnen con los trabajadores en el Ministerio. Se pauta una reunión para el lunes convocada por la Defensoría del Pueblo.
30 de marzo. Se realiza la reunión. Los empresarios no concurren, pero están en contacto permanente con los representantes del Ministerio. Sobre la noche llega un principio de acuerdo.
31 de marzo. Llega el acuerdo. Los 91 trabajadores garantizaron sus indemnizaciones y una salida laboral. Hubo aportes de los empresarios, la Provincia el Municipio y la Nación.
1 de abril. Tras 68 días, la vuelta a casa. La empresa deposita lo acordado y los trabajadores dan por terminada la toma. Hay un pedido que se escucha una y otra vez en boca de los trabajadores: que se termine con el trabajo en negro.
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El conflicto de Argen-pesca puede reducirse a un problema de trabajadores que se quedaron en la calle. Pero también puede verse en profundidad. Y entonces, al agrandar la visión, se trasluce un sistema de empleo que no aguanta más. Y que nadie hace algo por cambiarlo.
Lo dicen los trabajadores y los gremialistas. Lo reconocen parcialmente las autoridades. Pero nunca hay cambios. Y los trabajadores siguen siendo reducidos a esclavos.
