“Una persona que consume es una persona sin identidad”
Lo dijo el titular de la comunidad terapéutica Posada del Inti, Fabián Messina, y sostuvo que es necesario discutir “cuál es el verdadero problema: el consumo de droga o el contexto familiar”. Además, pidió coordinación entre los programas del Estado.
Los casos de menores de edad en conflicto con la ley se suceden en el tiempo y la asociación de su problemática con el consumo de la droga aparece socialmente casi de manera automática. El titular de la comunidad terapéutica Posada del Inti, Fabián Messina, entiende que es necesario “discutir cuál es el verdadero problema: el consumo o el contexto familiar que condiciona a la persona”, pone el foco en el abordaje del contexto social y, por otro lado, entiende que hace falta una “coordinación mayor” de los diferentes programas del Estado.
“Sin generar un estigma, no necesariamente quien tiene un conflicto con la ley está atravesado por el consumo de sustancias, pero un gran porcentaje sí ha sido detectado“, explicó Messina en diálogo con QUÉ, en la radio y sumó que en ese punto es donde “hay que discutir cuál es el verdadero problema: el consumo o el contexto familiar que condiciona a la persona”. Es que, según señaló, “entre tantas situaciones de vulnerabilidad el consumo se transforma en uno más de los temas”.
“Es la eterna discusión, porque quien fue víctima del delito por ahí te dice ‘a mí que me importa’ y la gente no tiene por qué comprender ciertas cosas, pero sí el Estado y los responsables sociales deben dar respuesta a este déficit”, remarcó Messina.
“Cuando hablamos de una persona que consume hablamos de una persona sin identidad, la esquina, ciertas cuestiones del contexto social, cierta pertenencia que le da esa sensación de ninguneo que viene teniendo a partir de su propia historia”, resumió sobre el perfil de los jóvenes que deben ser asistidos.
Y desde la experiencia del abordaje, contó: “Uno cuando empieza a tirar el hilo ve historias de abuso, de situaciones complejas. Y esta identificación con los pares que le da esa identidad ante esa sensación, ante ese vacío, de sentirse ‘importante’, esto funciona inconscientemente”.
Por eso, sostuvo en Posada del Inti los operadores plantean esto con claridad: “cómo inconscientemente se busca la valorización a partir de ser el duro, el picante, el tipo jodido. Y ahí es donde se produce lograr el cambio, que no tiene que ver con dejar las sustancias, tiene que haber un trabajo mucho más profundo en términos de resignificar, tratar temas traumáticos”.
EL ROL DEL ESTADO
Consultado por el grado de intervención que hoy tiene el Estado en estos casos y sobre si es suficiente, Messina afirmó que “hay muchísimas actividades y muchísimas acciones en ese sentido”, pero remarcó que “es gran responsabilidad de las autoridades justo en este momento de cambio concreto poder unificar y coordinar todos los programas que criteriosamente el Estado ha tomado en cuenta en los últimos años”.
“Lo que veo cotidianamente es que no hay una articulación entre los distintos programas. Si tuviésemos la inteligencia de generar algo más aceitado, algo más coordinado, sería más efectivo a la hora de la evaluación”, destacó.
