Villa de Paso: otro año, una nueva promesa sin cumplir
A pesar de que pasaron once años del anuncio, unas 80 familias siguen esperando su traslado. El gobierno de Gustavo Pulti había asegurado que eso ocurriría antes del fin de 2015, pero terminó el mandato y no se concretó.
Las promesas de los gobiernos, se sabe, pueden demorar en concretarse de acuerdo a la magnitud que impliquen y a un sinfín de cuestiones que aparecen en el medio. Pero hay casos que definitivamente rompen con cualquier tipo de lógica, como el traslado de las familias que viven en la Villa de Paso, que fue anunciado en 2004 con un plazo de 180 días y que hoy, once años después, sigue sin terminarse. La última promesa de una larga lista la hizo el gobierno municipal, que en marzo de este año anunció que para fines de 2015 el programa estaría terminado. Los vecinos siguen esperando.
En la Villa de Paso ya escucharon una y otra vez el anuncio de que “a fin de año” el programa de traslado de las familias que habitan en el asentamiento se concretaría en su totalidad. Lo cierto es que once años después, unas 80 familias siguen a la espera.
En marzo de este año se concretó el traslado de once nuevas familias, que en su momento fueron censadas y así se las reubicó en las viviendas construidas en el marco del programa. “Hoy estamos superando el 80% de la Villa de Paso trasladada y eso significa que hay más de 500 familias que tienen una buena casa y pueden vivir mejor”, dijo en esa oportunidad el intendente Gustavo Pulti.
En ese marco fue cuando el por entonces secretario de Planeamiento Urbano, José Luis Castorina, cayó una vez más en la tentación de anunciar una nueva fecha definitiva, otra más, y dijo que para el final de este año el programa se cumpliría en su totalidad. Terminado el mandato y sobre el final del año, eso no se cumplió, otra vez.
El Plan Dignidad fue anunciado en 2004 por el entonces gobernador Felipe Solá. El objetivo era la construcción de 547 viviendas, a través de la Asociación Civil “Trabajar” -ONG que ha recibido denuncias por estar supuestamente relacionada con los dirigentes de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra)- para erradicar la Villa de Paso.
Con el paso del tiempo, las casas fueron levantadas en los barrios Don Emilio, Las Heras, El Martillo y en la zona de Juan B. Justo y 180.
