Violencia de género: “Nadie hace nada para parar esto”
Jessica Callejo contó su historia hace un año y hoy vuelve a sufrir el acoso de su expareja. Una semana después de devolver el botón antipánico, fue golpeada y amenazada por su ex. Está desesperada y no encuentra respuestas.
Hace poco menos de un año, Jessica Callejo contaba su historia envalentonada por la difusión de casos similares y tras darse cuenta de que, lamentablemente, exponerse era la única manera de evitar la violencia se paró frente a los micrófonos y relató su calvario: la persecución de su expareja, los golpes, la ausencia del Estado, la desesperación. Logró la intervención activa de la Justicia y le ofrecieron un botón de pánico, que no tuvo que utilizar nunca durante meses.
Entonces, le dijeron que al no haber utilizado nunca el botón durante el plazo inicial estipulado podía devolver el dispositivo. Ella lo hizo, pensando en que otra mujer lo podía necesitar y confiada en que no iba a suceder nada, tras lograr un vínculo “civilizado” con su expareja por el bien de sus hijos. Sin embargo, una semana después de devolver el dispositivo, volvió la violencia: primero fueron amenazas y la rotura del vehículo de su nuevo novio. Luego llegarían los golpes.
“Estoy muy cansada sinceramente. Venía todo más o menos bien, había obtenido el botón, estaba yendo a un grupo para mujeres golpeadas y eso me hacía bien. Pensé que todo esto había tenido un freno, que ya estaba terminado, por eso me pareció bien devolver el botón porque no quería ser egoísta y me parecía que alguien lo podía usar”, relató Jessica, quebrada y con la impotencia de no saber qué más hacer.
Respecto al último episodio violento, la joven mamá contó que una vez que devolvió el dispositivo volvieron los problemas. Primero su expareja apareció en su trabajo y la increpó respecto a su nueva relación. Incluso llegó a romper el auto de su novio, enojado. Entonces, ella se acercó a la comisaría a radicar una nueva denuncia y luego obtuvo una nueva orden de restricción, que de nada le serviría días después.
“Me dieron la orden y el lunes, cuando estaba llegando a mi trabajo con mi hijo, vi que llegaba su camioneta. La estacionó en la puerta, la dejó prendida y se bajó. Me insultó y me empujó, yo logré salir afuera porque no quería que el nene viera todo y porque sabía que si me quedaba adentro no iba a poder salir; en la vereda me pegó cachetadas y trompadas hasta que salieron los vecinos y se fue”, contó.
Y como si fuera poco, Jessica recordó las palabras de su expareja. “Me dijo que una orden de restricción no lo iba a parar, me dijo que nada lo iba a parar y es verdad, porque nadie hace nada. Yo estaba bien, estaba rehaciendo mi vida y de nuevo esto. Estoy desesperada porque no puedo tener una relación, mi novio tiene hijos y yo no quiero que les pase nada”, se lamentó y cuestionó la falta de acción judicial y policial.
Es que, de acuerdo a su relato, cuando expuso su situación, las respuestas que obtuvo fueron insuficientes. “Me dicen que no lo pueden detener, que no pueden hacer nada. La realidad es que nadie hace nada para parar esto y no sé qué están esperando. Yo no puedo seguir así, no puedo ir a denunciarlo y después verlo para darle a mi hijo. Es un peligro para todos”, apuntó.
DÓNDE DENUNCIAR O PEDIR AYUDA
* Por emergencias, llamar al 911.
* Comisaría de la Mujer: las 24 horas, en Juan B. Justo 3653.
* Línea Malva 108, de lunes a viernes de 8 a 20, para consultas.
* Dirección de la Mujer: de lunes a viernes de 8 a 16, en Alberti 1518.
* Centro de Atención a la Mujer Maltratada: lunes, miércoles y viernes de 14.30 a 17, en Larrea esquina Salta (472-0524).
* EnRed: en el 9° piso del Banco Provincia, de San Martín y Córdoba. Mail: redviolenciasabusotrata@gmail.com (156-017711).
* Línea 144 del Consejo Nacional de las Mujeres: las 24 horas.
