“Ya no se puede decir cualquier cosa a boca de jarro, Cacho”
Tras sus polémicos dichos, el artista suspendió sus shows en Mar del Plata. Igualmente, el movimiento de mujeres realizó una jornada cultural y reflexiva frente al Radio City para visibilizar “la cultura de la violación”. “Lo único inevitable es no callarnos más”, advirtieron.
La jornada cultural y reflexiva convocada por las mujeres en el marco de la llegada de Cacho Castaña a Mar del Plata se llevó adelante a pesar de la suspensión de sus shows en la ciudad, motivada supuestamente debido a su estado de salud, aunque se presume que el verdadero motivo de la cancelación fue la polémica en torno a sus recientes dichos sobre las mujeres y las violaciones.
La intervención del movimiento de mujeres se realizó de todas formas, aunque sin la presencia del artista quien horas antes del espectáculo en el Teatro Radio City anunció la suspensión del mismo.
La convocatoria a la jornada surgió a partir de los desafortunados dichos de Cacho Castaña ante la prensa hace algunos días. En esa oportunidad, el artista minimizó en tono jocoso un hecho gravísimo, como lo es la violación, aduciendo lo inevitable de este hecho y mencionando que, en caso de que una mujer sea violada, debe “relajarse y gozar”.
Desde el movimiento de mujeres marcaron que más allá del pedido de disculpas público que Castaña hizo días atrás, este tipo de manifestaciones públicas “son inadmisibles, mucho más en el contexto actual donde la discusión sobre las violencias que sufrimos las mujeres ya es un tema que no sólo atraviesa al movimiento de mujeres sino a la sociedad toda en su conjunto”.
La jornada que se llevó a cabo este miércoles en horas de la tarde frente al complejo teatral ubicado en San Luis entre San Martín y Rivadavia contó con la participación del colectivo artístico Mala Racha y distintas organizaciones y colectivos de Mar del Plata.
Durante la intervención, se dio lectura a un documento titulado “Lo inevitable es no callarnos más”:
“Hoy queremos llamar la atención sobre la violencia simbólica y mediática hacia las mujeres. Estamos tan acostumbradas y acostumbrados que pensamos que es normal, que no nos afecta, que no vale la pena criticarla. Sin embargo, tiene consecuencias muy concretas sobre la cultura de la violación. La fomenta y la alimenta.
¿Qué es la cultura de la violación? Se trata de todas aquellas manifestaciones de nuestra cultura que minimizan, niegan y hasta justifican la violación y el abuso sexual. Incluye la cosificación de la mujer: tratarnos como mercancías que, puestas en una vidriera permanente como son las publicidades y la tele, podemos ser vendidas y compradas, usadas y descartadas.
Artistas de la cultura popular tienen especial responsabilidad social al hablar de estos temas. Ya no se puede decir cualquier cosa a boca de jarro, Cacho. Acá hay una sociedad despierta que no lo va a dejar pasar, que no se va a callar ni a relajarse ni a gozar
Nuestra integridad física y la soberanía sobre nuestros cuerpos son derechos fundamentales. Nos manifestamos para defendernos”.
