María Antonia Soria vivía en El Boquerón, tenía 73 años y síntomas de coronavirus. El 9 de octubre se dirigió al Centro de Atención Primaria de la Salud de Batán junto a su hija Cristina porque presentaba síntomas y un cuadro que empeoraba: la atendieron, le dijeron que volviera a su casa y murió al otro día. Ahora, su hija busca ante la Justicia que le realicen una autopsia para determinar si hubo “mala praxis”.

Meses atrás, Cristina relató a Qué digital lo que para ella fue una muerte evitable, y es por eso que radicó la denuncia correspondiente en la comisaría octava. “No tenía ninguna enfermedad de base. Si le hubiesen dado oxigeno o algo quizás hoy estaría viva. Nunca utilizó la obra social y cuando la necesitó no la tuvo”, lamentaba Cristina semanas atrás.

Su denuncia recayó sobre la Fiscalía de Delitos Culposos a cargo de Pablo Cistoldi, quien descartó la realización de una autopsia luego de tomarle declaración testimonial a una médica, lo que generó que la familia interpusiera un recurso de apelación para que la Cámara de Apelaciones resuelva el pedido formulado por Cristina: que se lleve adelante el estudio para determinar las causales de la muerte y así “confirmar o descartar que (la víctima) haya sido victima de una mala praxis por desatención“.

“Deberán los médicos autopsiantes determinar si mi madre falleció como consecuencia del covid-19 o con covid-19, en ese caso determinar puntualmente las causales de su muerte y los actos médicos que se debieron llevar a cabo para lograr una sobrevida de la víctima”, se expone en la presentación judicial realizada por el abogado Julio Razona.

Según consta en la denuncia de Cristina, ella fue diagnosticada como covid-19 positivo el 1 de octubre según criterio clínico por tener síntomas compatibles con la enfermedad y se aisló en su casa. Allí convivía con sus padres, y el martes 6 de octubre su madre empezó a manifestar síntomas.

Cristina asegura haber realizado los llamados correspondientes al 107 y también a la línea de atención telefónica del PAMI al notar que su madre empeoraba cada vez más. Sin embargo, no consiguió que la trasladaran y su última opción fue ir junto a su madre al CAPS de Batán en la madrugada del 9 de octubre, donde finalmente le dieron “una orden para hacerle una placa y que le haga un hisopado“, relató.

Sin embargo, su madre murió en las primeras horas de la mañana en su casa, y días después supo que era covid-19 positivo luego de pagar un hisopado post mortem que motivó la búsqueda de Cristina por determinar si su madre podría haber tenido mayor atención médica en medio de la pandemia.