Una persona moralmente correcta protesta contra el mundo. El reclamo es justo, pero es solo una persona intentando hacer que el mundo gire para otro lado. Nadie escucha a la persona, nadie la ve, a nadie le importa. Es solo una persona. Nos dijeron que una sola persona no puede ser que tenga razón, pero es mentira y por eso el mundo gira.
Muchas personas moralmente equivocadas animan a que el mundo siga girando como hasta ahora. No creen que algo así sea injusto. Son muchas y eso hace que estén convencidas de que sus argumentos malos son buenos. Muchas personas no pueden estar equivocadas a la vez. Eso nos dijeron, pero es mentira, por eso el mundo gira.
Nos dijeron muchas cosas, tantas veces, que pocas veces cuestionamos. Malo o bueno, justo o injusto, correcto o incorrecto, ojalá fuera todo tan fácil. Son absolutos, el mundo no funciona con absolutos, eso nos dijeron y tal vez sea mentira, por eso el mundo gira.
Cada tanto alguien se cansa de que el mundo gire y levanta la voz, tal vez es siempre el mismo grito primigenio que hace eco en el tiempo. Cada tanto alguien lo escucha y también grita, logra conseguir alguna victoria, y aunque alguien después diga que todo eso es mentira, algo cambio y por eso también el mundo gira.