La investigación por el asesinato a balazos de un hombre de 50 años en el barrio San Jacinto ocurrido en octubre de 2019 registró en las últimas horas avances: se realizaron tres allanamientos en los que se secuestraron armas de fuego -se sospecha que una fue utilizada en el crimen- y dos hombres fueron aprehendidos por tenencia de armas, en tanto que uno de ellos fue notificado de la investigación en su contra respecto al homicidio ya que se sospecha que es el autor del hecho.
Calixto Medeiro Mártires, de 51 años, fue asesinado en la noche del 3 de octubre en el barrio San Jacinto luego de ser atacado a balazos por personas que se presentaron en su casa, lo hicieron salir y le dispararon.
La investigación, dirigida por el fiscal Juan Pablo Lodola y llevada a cabo por personal del gabinete de homicidios de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) en forma conjunta con personal de la Jefatura Departamental permitió identificar domicilios en los que podría hallarse el arma homicida.
Con los elementos de prueba obtenidos, desde la fiscalía se solicitó a la Justicia de Garantías autorización para realizar tres allanamientos, los cuales se llevaron a cabo durante la mañana de este jueves.
Los procedimientos se concretaron en Einstein al 3000 y en dos viviendas calle 433 bis 1600, donde los policías encontraron y secuestraron un revólver calibre .38 con pedido de secuestro desde 2003, una escopeta calibre 16, 5 con municiones mismo calibre, una carabina calibre 22, 1, una escopeta calibre 36 y una pistola calibre .22 además de 92 municiones mismo calibre y 2 celulares.
En ese marco, dos hombres fueron aprehendidos: uno de 51 años, que es el sospechoso de ser el autor del homicidio, y otro de 50 años. Ambos quedaron detenidos por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego, en tanto que al primero -como aún no fue otorgada la orden de detención por la Justicia de Garantías- se le notificó la investigación en su contra por el homicidio.
Si bien es materia de investigación, el móvil del hecho sería un ajuste de cuentas. Las armas y celulares secuestrados serán sometidos a pericia balística y análisis respectivamente. El calibre del arma homicida se corresponde con un calibre 38 y, una de las armas secuestradas en la vivienda es de dicho calibre, con lo que la pericia balística a realizarse por la Policía Científica será de vital importancia para el caso. Ese arma fue hallada en la casa del acusado del homicidio.