En el marco del ya desgastado conflicto entre los trabajadores municipales y el gobierno de Carlos Arroyo, y luego de que el Ministerio de Trabajo dictara la conciliación obligatoria tras el fracaso de la negociación paritaria, el intendente se mostró optimista y volvió a pedirle consideración al Sindicato de Trabajadores Municipales (STM). “Pido que tengan un poco de piedad porque no puedo dar lo que no tengo, simplemente por eso”, aseguró.
De todas formas, y luego de que el gremio aceptara conformarse con un aumento del 8% -hasta la semana pasada sostenían el pedido del 12%-, el jefe comunal auguró un buen panorama y un posible acuerdo: “Creo que vamos a llegar a un buen arreglo, hay un buen entendimiento y contrario a lo que creen yo no tengo mala relación con el STM, tengo muy buena relación”.
En ese sentido, Arroyo aseguró -como lo hizo en tantas otras oportunidades- no estar en contra ni discutir “la necesidad de los trabajadores porque es gente que trabaja mucho y se lo merece”. “El problema que tengo es que no puedo pagar y no voy a prometer lo que no voy a cumplir”, afirmó y destacó el rol del gremio y del Ejecutivo: “El tema pasa en que ellos hacen su trabajo y yo hago el mío, que es mantener un equilibrio entre lo que ellos necesitan y lo que los contribuyentes pueden pagar”.
Finalmente, y en esa misma línea, el intendente habló de la importancia de respetar, justamente, “el dinero de los contribuyentes”. “Yo ese dinero debo respetarlo mucho y cuidarlo muchísimo y tratar de ser justo, pero tengo que mantener también otros servicios, esto sin desconocer la necesidad, el aumento de los costos; por eso pido que tengan un poco de piedad porque no puedo dar lo que no tengo, simplemente por eso”.