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Casita Azul, la consigna del tercer concurso “Jóvenes contra la trata”

La tercera edición del concurso intercolegial, que se lanzará este miércoles, tendrá como eje la expropiación del inmueble que funcionó como un prostíbulo durante 20 años en Mar del Plata.

Luego de la segunda edición en la que participaron más de 200 estudiantes que presentaron casi 70 trabajos, esta semana se pondrá en marcha el tercer concurso intercolegial “Jóvenes contra la trata”, que este año tendrá la particularidad de tener como consigna la expropiación de Casita Azul.

Falta un año para que pierda vigencia la ley de expropiación sancionada en abril de 2014. Y luego de un intento de venta del inmueble conocido como Casita Azul -el histórico prostíbulo de Mar del Plata clausurado hace años-, quienes integran la Mesa Interinstitucional contra la Trata volvieron a manifestar recientemente su preocupación y coordinaron junto a legisladores y legisladoras provinciales y locales distintas acciones para lograr la conclusión del trámite y poder crear en el exprostíbulo, un espacio de prevención de la trata y la explotación sexual.

Dentro de las distintas acciones está prevista la tercera edición del concurso “Jóvenes contra la Trata”, que propone la participación de alumnos de las distintas escuelas de la ciudad para despertar conciencia en torno al tema de la trata de personas. Y esta tercera edición tendrá como consigna #ExpropiemosCasitaAzul.

La Mesa Interinstitucional contra la Trata de Mar del Plata y Batán presentará esta tercera edición el miércoles a través de una conferencia de prensa que se realizará a las 12 justamente desde la puerta del exprostíbulo, en 20 de Septiembre 57, casi Río Negro.

Para avanzar en el reclamo en torno a Casita Azul, en concreto, es necesario que el Poder Ejecutivo provincial finalice el trámite de expropiación. El tiempo trascurrido implica la realización de una nueva tasación del inmueble, dado que había sido hecha en 2015 y es necesaria su actualización.

EL CAMINO DE UNA EXPROPIACIÓN A MEDIAS

El proyecto para expropiar la “Casita Azul” fue presentado por los diputados marplatenses Pablo Farías (GEN) y Fernanda Raverta (Frente para la Victoria) con el impulso de la Mesa Interinstitucional contra la Trata de Personas. Fue elevado tras distintos debates promovidos desde el 2009 por una serie de denuncias presentadas por distintas organizaciones sociales que motivaron allanamientos en el lugar, en los que se encontró a una veintena de mujeres dominicanas y paraguayas que eran traídas a Mar del Plata a través de engaños para ser prostituidas. En 2010, el lugar quedó clausurado definitivamente.

La causa judicial llegó a un juicio abreviado en el 2012. El Tribunal Oral Federal Nº1 decidió condenar a cuatro años de prisión a Graciela del Valle Carabajal, Eduardo Adolfo Muelas y Marcelo Luciano Muelas, por “trata de personas agravada, explotación económica de la prostitución y administración de casa de prostitución”.

Con el tiempo, el proyecto de expropiación avanzó en la Legislatura bonaerense, en abril del 2014 se convirtió en ley y luego fue promulgada por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, por entonces a cargo de Daniel Scioli. Sin embargo, uno de los puntos más sobresalientes del proyecto implicaba que “el bien junto a sus instalaciones serán transferidos al dominio de la Municipalidad de General Pueyrredón, para ser afectados al funcionamiento del Centro Marplatense de la Memoria y lucha contra el delito de trata de personas”.

Ese punto no avanzó ni en el gobierno anterior ni en el actual. Es que para que el Municipio tome posesión del inmueble, primero la Provincia debe hacerse cargo del pago de un dinero a los antiguos dueños, el cual estaría afectado por las deudas que presentaba la propiedad.

En octubre de 2015, el lugar fue tomado por una familia, y luego de haberlos retirado se sucedieron numerosos pedidos de informes legislativos tanto a nivel local como provincial con el objetivo de que avance el trámite de la reclamada expropiación. Incluso durante la última campaña electoral local candidatos a concejales debatieron en la vereda del inmueble acerca de la acciones a realizar respecto a la trata de personas.

Lo cierto es que el actual estado de abandono del lugar significa un problema para el barrio donde se emplaza, dado que está en pésimas condiciones sanitarias. Además, a fines de 2017, ante el intento de venta por parte de una inmobiliaria local, la Mesa llevó adelante una acción frente al inmueble en la que se colocó un letrero que aclara que el lugar “no se vende”.