Un grupo de 30 militantes del movimiento Votamos Luchar fue reprimido en el marco de la visita del presidente Mauricio Macri al barrio Belisario Roldán. Hubo balas de gomas y gases lacrimógenos a tan solo cuatro cuadras del acto oficial, en el que se anunciaron -nuevamente- obras para la ciudad.
Mientras el acto se organizaba en el terreno de Roca y Calaza, a cuatro cuadras, sobre San Lorenzo, una columna de Votamos Luchar marchaba e intentaba llegar hasta donde ya había apostado otro grupo del movimiento y otras organizaciones sociales y políticas dispuestas a escrachar a las autoridades.
Mientras avanzaban, una decena de efectivo del Grupo de Ayuda Departamental (GAD) –que supervisa cada una de las movilizaciones que se producen en la ciudad- llegó y se desplegó sobre la calle para impedir que la columna avanzara.
En ese momento, entre algunos insultos, los efectivos sacaron sus palos, lanzaron gases lacrimógenos y luego comenzaron a disparar balas de goma.
Para entonces, la columna comenzó a dispersarse aunque algunos devolvían los gases arrojados hacia los efectivos. Y mientras tanto, alterados por lo ocurrido vecinos de las viviendas de la zona empezaron a acercarse a cuestionar a los efectivos por su accionar. “Estamos pasando hambre, ustedes podrían estar en nuestro lugar”, le dijo una mujer a los efectivos a medida que los ánimos empezaban a descomprimirse.
Minutos más tarde, los manifestantes comenzaron a juntarse y a quemar gomas en la avenida Arturo Alió y Roca, calle donde debían pasar los autos oficiales. A partir de ello, el helicóptero que traía a Mauricio Macri demoró unos minutos su aterrizaje en la zona del Hospital Interzonal, y luego la comitiva fue secundada por la seguridad por la calle siguiente, Rodríguez Peña.