Una vez más, la polémica por el posible arribo de grandes cadenas comerciales a la ciudad se reavivó y, en ese contexto, distintos sectores manifestaron su parecer de cara a lo que consideraron será una competencia desleal. “Las grandes superficies comerciales de caja unificada atentan directamente contra el nanocomercio, el emprendedor, el pequeño y hasta el mediano empresario”, advirtieron desde la Cámara Marplatense de Empresas Comerciales y de Servicios (Cameco).
Mediante una carta pública difundida por la entidad –y luego de que la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) hiciera lo propio– desde Cameco repararon en la necesidad de “pensar y plantear modelos de gestión que contribuyan con la configuración de ciudad moderna, dinámica y ágil”.
“Que sea una ciudad para todos”, auguraron y consideraron que es fundamental “que existan reglas de juego claras para la inversión y la creación de nuevos puestos de trabajo genuinos para los marplatenses”. Al respecto, repararon en la posible instalación de grandes superficies, como Easy, Jumbo y Walmart.
“Sobre las grandes superficies comerciales, hemos dado muestras cabales de la importancia de preservar a los pequeños comerciantes de la voraz depredación que producen las grandes superficies de caja unificada”, señalaron y graficaron: “Entendemos que si se desarticula el entramado económico que favorece el empleo, se desarticula la sociedad. Y las grandes superficies comerciales de caja unificada atentan directamente contra el nanocomercio, el emprendedor, el pequeño y hasta el mediano empresario”.
En ese marco –y aunque diferenciaron las grandes superficies comerciales de aquellas con cajas separadas como es un centro comercial e incluso consideraron que la ciudad necesita otro shopping– desde Cameco pidieron por “la defensa de las empresas” de la ciudad: “Es hora de que defendamos el empleo, el comercio y la empresa”.
REGLAS DE JUEGO CLARAS
Finalmente, y ante el posible arribo de estas cadenas, desde la entidad reclamaron “reglas de juego claras desde el ordenamiento normativo, claridad de los gobernantes para comunicar sus decisiones y un escenario de previsibilidad y estabilidad política para fomentar el desarrollo y favorecer la inversión”.
“No hace falta ir al exterior a buscar mecenas o benefactores que inviertan su dinero; si existiesen esos tres argumentos, el propio empresario local invertiría en su negocio, en nuevos proyectos y generaría más puestos de trabajo para la ciudad”, completaron.