Tras una negociación encabezada solidariamente por el Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP), las y los trabajadores precarizados de la Pesquera Angelito llegaron a un acuerdo con el frigorífico INAL y recibirán un 60% del monto de sus indemnizaciones, por lo cual decidieron levantar el acampe que se mantenía desde el viernes tras haber sido despedidos en medio de una pandemia.

Durante tres frías noches y a pesar de la cuarentena obligatoria y el riesgo que supone estar en la calle por el coronavirus, los trabajadores plantaron un acampe en el Parque Industrial, frente al frigorífico que no los quiso emplear tras el cierre de la planta asociada -Angelito- perteneciente a Ángel Caballero. 

Ante la sangría de 38 trabajadores de Angelito, 20 fueron empleados por otro de los frigoríficos asociados, Vicente Domingo, y otros siete habían decidido aceptar las pequeñas indemnizaciones ofrecidas por INAL, quien había anticipado que no los emplearía. Sin embargo, once obreros se negaron -siete mujeres y cuatro hombres- y decidieron iniciar la protesta que este lunes iba a incluir el bloqueo de los camiones de la empresa.

Sin embargo, este mismo lunes se llevó adelante una reunión entre el empresariado y el gremio que conduce Cristina Ledesma -que intervino solidariamente ya que no están registrados- con la cual se llegó a una solución.

En cuanto a las negociaciones, en un principio los obreros habían decidido ceder y exigirle un 70% de lo que les corresponde por los años trabajados -entre 5 y 13 años- y descartar la posibilidad de cobrarle la doble indemnización vigente por decreto. No obstante, la patronal sólo ofrecía un 40%, y eso fue lo que desencadenó en el acampe.

Finalmente, tras la reunión de este mediodía, finalmente el gremio y la empresa terminaron acordando un 60% que bastó para que los trabajadores -ahora desempleados en medio de una pandemia- levanten la acampe y dejen atrás el bloqueo que iban a realizar en la planta.