El Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) llevará adelante este martes un paro de actividades en Mar del Plata como parte de una medida de fuerza tomada a nivel provincial para reclamar cuestiones salariales y jubilatorias y deficiencias de la obra social IOMA.
El paro, al que se adhirió el STM en Mar del Plata, fue definida hace algunas semanas a nivel provincial la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) e incluirá este martes a la mañana una movilización hacia la Casa de la Provincia en la Ciudad de Buenos Aires.
Entre los reclamos, aparecen la reapetura de paritarias, que negocia cada municipio en particular; el cumplimiento del estatuto del personal de las municipalidad; la convocatoria al Consejo Provincial del Empleo Municipal; modificación de las asignaciones familiares; y contra la situación de los jubilados y jubiladas del IPS” (Instituto de Previsión Social) y la “deficiente” atención de la obra social bonaerense IOMA.
Desde el sindicato explicaron que la medida fue notificada al Ministerio de Trabajo y en el caso de Mar del Plata al gobierno municipal, y señalaron que se garantizará el cumplimiento de las guardias mínimas para los servicios esenciales.
En Mar del Plata, y si bien desde el gremio afirmaron que se trata de una medida “independiente” con respecto a las tratativas salariales, el paro se llevará a cabo mientras las y los trabajadores del sector se mantienen en estado de alerta y movilización ante la falta de acuerdo en la negociación paritaria con el gobierno de Guillermo Montenegro.
Tal como había sido acordado en mayo, hace un par de semanas el STM retomó la negociación tras haber acumulado hasta julio un 36% de aumento en lo que va del año que ya se vio fuertemente afectado por la inflación que en los primeros siete meses acumuló un 46,2%, de acuerdo al Indec.
Así, el sindicato pidió una recomposición salarial del 20% en agosto y otro 10% en septiembre, lo cual fue rechazado por el gobierno que, como contrapropuesta, ofreció un tramo de aumento en septiembre y otro en noviembre.
El sindicato resolvió rechazar ese ofrecimiento oficial y, tras una reunión de comisión directiva y cuerpo de delegados, decidió declararse en estado de alerta y movilización a la espera de una nueva reunión con funcionarios municipales. Hasta este lunes al mediodía el gremio no había recibido una nueva oferta y tiene previsto para el viernes una asamblea para definir los pasos a seguir en caso de no volver a ser convocado para retomar la negociación.