El lunes por la tarde, Lucas Miracco recibió un disparo en la cabeza en medio de una persecución contra otros individuos que habían robado un vehículo a un amigo. El joven falleció días después en el Hospital Interzonal y esta tarde familiares y vecinos pidieron justicia con una protesta en el barrio Santa Rosa.
A una semana del crimen del joven de 17 años, que peleó por su vida durante cuatro días en el HIGA, familiares vecinos y vecinas se manifestaron en la plaza de calle 54 y 433 del barrio de la zona sur, exigiendo el esclarecimiento de los hechos.
“Cinco pibes lo mataron a la balazos y hoy la gente se juntó en la plaza para pedir justicia, pero a cambio de eso recibieron insultos, amenazas de que los van a matar”, denunciaron vecinas desde el lugar del reclamo.
Además, la vecina dejó en claro que los autores del robo, persecución y tiroteo serían cinco personas que estarían identificadas: “Todo el barrio lo que quiere es que se vayan, que se vayan porque aparte de ser asesinos venden droga y la gente ya tiene miedo y no quiere vivir más junto a estas personas”.
El crimen de Lucas sucedió el lunes 7 de octubre, en el barrio Cerrito Sur, cuando el joven inició una persecución a bordo de un auto Toyota Corolla para alcanzar a individuos que habían robado un vehículo a un amigo.
En plena persecución, los autores del robo dispararon contra su auto y uno de esos disparos dio en la cabeza de Lucas. Producto de las heridas, fue trasladado al Hospital Interzonal, donde fue intervenido y, a pesar del trabajo de los médicos, falleció el pasado viernes.
Tras su fallecimiento, la investigación que intenta dar con el o los autores del hecho se tramita bajo la calificación de “homicidio”.