Un Seven inolvidable bajo la óptica de los protagonistas
El saldo del paso del Seleccionado de Mar del Plata por el Fiat Seven Internacional fue positivo. Así los expresaron todos los jugadores del “Trébol” que repitieron el éxito de la edición pasada.
Los orientados por Marcelo Gilardi y Daniel Villén se quedaron con la Copa de Plata repitiendo la actuación de la edición 2014. Pero además de lo que marcan los números, que reflejan cuatro victorias, un empate y solamente una derrota, la sensación de todo el plantel es parecida: fue un torneo para recordar por siempre. Claro que los condimentos que lo harán inolvidable son impresionantes: Mar del Plata fue el único que venció a Los Pumas, además de derrotar a Canadá y dos veces a Estados Unidos.
Emanuel Contino, uno de los que le anotó un try al elenco celeste y blanco, dijo: “fue un fin de semana increíble, empezando por el sábado cuando pudimos ganar los tres partidos, rescatando más que nada el de Los Pumas”. Además, el “Chanchi”, grata aparición desde el Seven de Paraná, comentó: “el domingo fue un poco más trabado y no pudimos llegar a la final por el Oro, pero estoy muy feliz por ganar la de Plata y por la manera en que jugamos el Seven. Lo hicimos muy bien. En cuanto a lo personal, me pone muy contento porque pude medirme contra los mejores de la especialidad”.
Ignacio Marino, el medio scrum titular que también mostró un excelente nivel en los dos días de competencia, analizó: “fue un muy lindo Seven. Hablando con algunos, coincidimos de que la base fue el excelente grupo que se formó. Nos fue muy bien, pudiendo ganarle a equipos que juegan el Circuito y como condimiento especial, queda el triunfo sobre Los Pumas. No me quedan más que palabras de agradeciemiento para mis compañeros, entrenadores, colaboradores y todos los que están siempre”.
Su relevo fue Tomás Capararo, hombre de Biguá y debutante con la camiseta del Seleccionado. “Fue una experiencia muy positiva. En lo personal, me siento muy agradecido por la convocatoria y por la buena onda del grupo. Jugar o no era un plus, pero siempre estuve predispuesto y con la seriedad que caracteriza a mis compañeros del Seleccionado. Demostramos de gran manera las cualidades como equipo a lo largo del torneo”, aseguró el “Toto”.
Otro de los jóvenes que tuvo un buen desmpeño fue Facundo Raiteri, quien viajó a Paraná para el Seven de la Republica y en “La Feliz” repitió convocatoria. “Como en la ocasión pasada, estoy muy feliz por la oportunidad que se me dio para poder representar a la ciudad y mi club. Con respecto al nivel de rugby, fue una experiencia increíble poder jugar contra seleccionados nacionales que están en el Circuito Mundial. Mejor todavía fue ganarles”, dijo el pibe de Mar del Plata Club, quien además reconoció: “Estoy muy agradecido con los muchachos del equipo y el cuerpo técnico, que siempre me aportaban algún consejo o me daban una palabra de aliento”.
El capitán Rafael Riego, hombre experimentado que jugó su primer Seven de la República en 2007, dijo: “Con la humildad y el sacrificio de dejar todo lo que teníamos en cada partido logramos jugar bien y obtener algunos buenos resultados. Estoy muy contento, es un Seven que no vamos a olvidar fácilmente”.
Franco Catuogno, uno de los “rapiditos” del plantel de Villén y Gilardi que ganó la Copa de Plata también en 2014, comentó: “Fue un orgullo formar parte de este equipo. Desde los entrenamientos se notó que había muchas ganas y eso quedó demostrado durante todos los partidos. No creíamos que fueran posibles tan buenos resultados y esto nos da más ganas de seguir creciendo. Nos dimos cuenta que no estamos tan lejos de los mejores jugadores”.
Lucas Gatti, wing de Sporting, es otro de los experimentados que tuvo el plantel. Con muchos años en el Seleccionado de 15 y también en el de 7, el “Enano” dio su punto de vista. “En lo personal estoy muy contento por haber formado parte de este equipo. Tuvimos humildad y mucho valor humano. Siempre reinó la buena onda y la alegría. Con respecto al torneo, creo que fue increíble. No se esperaba mucho de nosotros y sorprendimos a varios. Se jugó un muy buen rugby y eso se vio reflejado en los resultados. Si bien no se llegó a la final de oro, se lograron cosas muy importantes para el rugby local, lo cual me hace sentir muy orgulloso de haber formado parte”, graficó.
Guido Zingale, autor del try que le dio la Copa de Plata al “Trébol” en la final ante Estados Unidos, analizó: “Me quedo con el excelente grupo que se armó, tanto dentro como fuera de la cancha. Por el lado del juego creo que pudimos ser inteligentes y tomar buenas decisiones en los momentos indicados. Además, la entrega de los doce jugadores del plantel en cada minuto de competencia creo que fue clave para lograr el rendimiento que tuvimos”.
El tandilense Bernardo Quaranta también se mantuvo en el plantel después del Seven de la República de Paraná. El jugador de Los 50 dijo: “Fue increíble. Desde el punto competencia, una muy linda experiencia y desde el punto grupal, el equipo tuvo mucha humildad. Es muy buena la confianza que nos dan los entrenadores y la motivación previa, tanto del “Chelo” (Gilardi) como de Daniel (Villén) fue muy buena. Me llevo eso”.
Mariano Abate, centro de Sporting y otra de las piezas importantes del equipo, comentó: “Las sensaciones son las mejores. La verdad es que tuvimos un torneo muy bueno. Nos quedamos con la espina de no entrar en la Copa de Oro, que creo que lo merecíamos por el nivel mostrado. Creo que cerramos un año de Seven muy bueno, por cómo se jugo acá y en Paraná. Además se armó un grupo muy lindo”.
Manuel Riego, autor del primer try en la final contra Estados Unidos, reconoció que “estuvo muy bueno el Seven. Logramos resultados increíbles. El solo hecho de haberle ganado al Seleccionado Argentino ya es espectacular. Y también derrotamos a Estados Unidos dos veces. De ante mano pensaba que iba a ser muy dificil poder jugarles a estos equipos, pero la verdad es que les jugamos muy bien”.
El potente Rodrigo Bruni, que surgió en Uncas de Tandil y juega actualmente en San Luis de La Plata, en la URBA, explicó: “La sensación que tengo es que aprobamos de nuevo. Lo del año pasado fue bueno, pero este año el nivel era mucho mejor y nos fue bien. Yo no creía que íbamos a llegar tan lejos. Jugamos sin presiones, más sueltos y entonces cuando se nos fueron dando buenos resultados levantamos la confianza y le metimos más pilas. En lo personal me sentí muy cómodo en el grupo. Somos todos muy humildes y eso se notó adentro y afuera de la cancha”.
