Dos de los policías que formaron parte de la golpiza que recibió Ángel Oscar Ariztimuño, de 37 años, en el barrio El Progreso fueron desafectados de la fuerza luego del inicio de una investigación judicial en torno a posibles apremios ilegales durante el operativo, en el cual el hombre terminó en el piso y con graves heridas en su cabeza. La víctima permanece internada en grave estado en el Hospital Interzonal.

Este jueves por la madrugada, personal de la comisaría tercera concurrió a Fleming y Azopardo, donde según denunciaron al 911 se había producido una pelea entre un grupo de hombres. Al llegar, durante la intervención policial, procedieron a identificar y cachear a uno de los implicados. 

Sin embargo, al momento de hacerlo, los efectivos aseguran que el aprehendido, un hombre de 37 años, habría querido agredir a una oficial, momento en el que otro de los efectivos lo increpó, lo golpeó y cayó al piso. 

Producto de esa actuación policial, la víctima, de 37 años, sufrió un traumatismo de cráneo y debió ser trasladado de urgencia en una ambulancia del SAME rumbo al quirófano del Hospital Interzonal, donde permanece internado. 

Si bien desde la Policía en principio habían difundido sin mayores detalles que la lesión había sido producto de una caída al piso del hombre luego de que uno de los uniformados “intercediera”, desde el Hospital reportaban que las heridas eran producto de una golpiza. 

No obstante, conocido el caso, la fiscal Florencia Salas decidió actuar de oficio a partir de la Resolución 1.390 de la Procuración General de la Suprema Corte en torno a posibles apremios ilegales. En paralelo, la intervención preliminar de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense determinó que ambos efectivos debían ser apartados mientras continúa la investigación.