Vecinos, vecinas y comerciantes del Barrio Nueva Pompeya, ubicado en la zona macrocéntrica de la ciudad, hicieron público su malestar y miedo por la “ola de delitos” que vienen sufriendo en los últimos meses y por los cuales, aseguran, no obtienen respuestas. “No encontramos respuesta ante la oleada de delitos y por eso decidimos hacerlo público”, lamentan.
Vecinos y vecinas advierten que no sólo sufren reiterados robos, sino que en algunos casos sufren amenazas de los presuntos autores de los hechos: “No encontramos respuesta ante la oleada de delitos y por eso decidimos hacerlo público. Los vecinos del barrio Pompeya estamos cansados y necesitamos del apoyo de los medios para poder dar solución a este problema”, manifestaron.
Fernanda es una de las comerciantes del barrio, y contó que hace un mes sufrió un robo por la mañana, por el cual radicó la denuncia en la comisaría y un joven estuvo detenido. Según relató, ella misma conoce al implicado y asegura que “al día siguiente publicó en su cuenta de Facebook haciendo alusión a lo sucedido y riéndose del sistema judicial”.
Incluso, afirmó que recibió amenazas por parte de esta persona, quien además de haber intentado robar en un comercio de Libertad y Misiones, habría pasado por su negocio junto a otros dos cómplices: “Tengo que ir a la fiscalía a una rueda de reconocimiento y acaba de pasar con tres más a amenazarme. La policía no responde, ya llamé a la comisaría y al 911 y no vino nadie”, continuó.
Cabe recordar que semanas atrás, en una despensa de 9 de Julio y Mitre, dos personas ingresaron y tras forcejear con el dueño, lo mataron de un disparo, y ese recuerdo está latente entre los vecinos: “. Después de lo ocurrido hace poco con el comerciante de 9 de Julio e Yrigoyen, no puedo evitar pensar en qué terminará todo esto. Desde que abrimos hace 6 meses, le entraron a robar a la verdulería de enfrente, al negocio de limpieza de la esquina, a la peluquería de la otra cuadra, rompieron la vidriera de la pintureria de Jara y Libertad”, enumeró.
Ante todo lo mencionado, los vecinos esperan tener respuestas por parte de las autoridades o al menos poder visibilizar lo que sucede en el barrio, el cual consideran que es “tierra de nadie”, en la que ellos mismos colocan reflectores que por la noche son robados.