Familiares, amigos y allegados a Nancy Segura -la mujer de 27 años que este fin de semana fue apuñalada por su pareja y luego falleció en el HIGA– convocan a la comunidad a movilizarse este viernes a las 14 frente al Municipio para pedir Justicia y exigir que el joven de 25 años –que había sido denunciado por violencia de género por la propia víctima hace dos años- continúe detenido.
“El silencio calla a la víctima porque naturaliza la violencia”, aseguró María Inés Benítez, titular de la sociedad de fomento de Playa Serena, barrio en el que ocurrió el hecho, y quien hoy acompaña a la familia de la joven, tras su trágica muerte el pasado domingo.
Pese a que inicialmente se habló de un homicidio ocurrido en forma accidental, lo cierto es que la fiscal de la causa, María Isabel Sánchez, decidió cambiar la caratula a homicidio agravado por el vínculo “a partir de algunas pruebas que fueron colectadas” durante los primeros días de investigación.
“En las primeras horas hubo mucha confusión, debido a la declaración inmediata que él hace cuando llega con el cuerpo al centro de salud y dice que se trató de una discusión familiar y que ella se metió en el medio para evitarla”, explicó Benítez, respecto a las primeras informaciones, que hablaban de que la víctima había recibido la puñalada cuando se interpuso entre el agresor y un integrante de su familia.
En ese sentido, la referente de Playa Serena ahondó en los testimonios y declaraciones, que evidenciaron que el día de la muerte de la joven, la pareja había tenido una violenta discusión frente a un familiar, y que en conjunto con mensajes previos donde Nancy decía estar “pasando momentos muy difíciles” porque el hombre la había vuelto a golpear, exponen un contexto de violencia de género.
“La fiscal nos dijo que pudo acceder a una denuncia que ella había radicado hace más de dos años, aunque no había instado la acción penal; sin embargo, era una denuncia de violencia de género y ahí están los indicios de que tenían una relación violenta, con idas y vueltas: se separaban y volvían y siempre con esta cuestión que vemos como muy naturalizada todo el tiempo; vuelven y vuelve la violencia constante en la pareja”, graficó, respecto a lo sucedido.
Finalmente, Benítez reparó en la situación que atraviesan las mujeres víctimas de violencia de género, en las dificultades a la hora de romper el círculo en el que se encuentran inmersas y en la necesidad de una intervención activa del Estado y la Justicia para prevenir y brindarle contención a la víctima.
“A veces hacen el comentario al pasar pero no hacen la denuncia o no instan la acción penal; sin embargo no deja de ser una denuncia de violencia de género. Lo que pasa es que el silencio calla a la víctima constantemente porque naturaliza la violencia o no tiene el recurso para irse a otro lado; de hecho Nancy recuerdo que vendía artículos de limpieza para sostener a su familia cuando se separaba de él”, completó.
JUSTICIA Y CONTENCIÓN
Por fuera del reclamo de Justicia, los familiares y amigos de Nancy también hablaron de la situación de los hijos de la mujer, de 12 y 4 años. “El pedido es que no separen el vínculo de los hermanos, porque no son del mismo padre y los familiares paternos quieren tener a la nena, pero ellos no quieren que se separen, quieren que quede a cargo de una de las hermanas de Nancy”, señaló Benítez, respecto a la situación de la familia.