Tatuajes, una marca de identidad sobre la piel
Un centenar de artistas nacionales, de Europa y Latinoamérica promocionan su arte en el marco de la 5° Convención Internacional de Tatuajes, que comenzó este lunes en el Torreón del Monje. Diseños, tendencias y precios, en una recorrida de QUÉ.
Una promesa. Un retrato. Un símbolo de rebeldía. Una decisión sin vuelta atrás. Los tatuajes son una histórica señal de identidad con un lenguaje internacional. Por quinto año consecutivo, Mar del Plata es sede de la “Tattoo Convention”, un espacio en el que los especialistas pueden lucir sus trabajos, donde los aficionados encuentran nuevas técnicas e ideas y los curiosos descubren el arte sobre el cuerpo y el desarrollo de una industria que va más allá de dibujar sobre la piel.
Desde este lunes y hasta el miércoles, el Torreón del Monje es nuevamente el lugar elegido este verano para realizar la 5º Convención Internacional de Tatuajes, con cerca de un centenar de tatuadores nacionales y de Suecia, España, Chile, Bolivia, Perú, Colombia y México.
Una vez más, en pleno verano 2015 el encuentro se convirtió en un paseo atípico para los veraneantes y al mismo tiempo en un evento esperado por miles de personas que comparten la pasión por los tatuajes y piercings.
El sonido constante de las agujas que tiñen la piel es música para quienes comparten esta pasión. En cada pasillo, tatuadores de distintos orígenes tatúan delante del público, mientras otros crean los diseños que luego volcarían en otros cuerpos. Para quienes ponen su piel a disposición de los artistas, tatuarse en este contexto, “más que una buena oportunidad es un lujo”.
Al mismo tiempo, en otros stands se comercializa todo tipo de artículos vinculados a la industria: punteras, máquinas tatuadoras, tintas y revistas.
“CADA VEZ LA GENTE SE TATÚA MÁS”
Ezequiel Montión, uno de los organizadores de la convención, no es tatuador. “Soy tatuado”, aclara. Su primer tatuaje se lo hizo hace más de 15 años y ya perdió la cuenta de la cantidad de dibujos que lleva en su piel.
En diálogo con QUÉ, destacó el acompañamiento de los tatuadores de Mar del Plata y afirmó que el evento que desde hace cinco años se realiza en Mar del Plata ya “es uno de los más grandes del país”.
“Cada vez la gente se tatúa más. Al pasar los años, la gente ya no pide algo chiquito, sino una manga entera o una pierna entera. Es parte de un click que hizo la sociedad, de romper con los prejuicios hacia las personas que llevamos tatuajes”, explicó.
En este sentido, Ezequiel Montión destacó también la realización de seminarios, body painting y shows en vivo durante estos tres días de actividad en el Torreón de Mar del Plata. La entrada cuesta 30 pesos.
-¿Cómo analizás los precios del mercado para hacerse un tatuaje?
-Los precios varían según lo que uno se quiera hacer, pero también depende del diseño, del concepto del tatuaje y del tamaño obviamente. Pero el tatuaje, más allá del dibujo, se representa por la cantidad de horas que se trabaja en el mismo. Hoy hay tintas de muy buena calidad, al igual que las agujas. Y todo eso engloba un precio que contempla por supuesto al arte que conlleva el tatuaje. Entonces, escatimar en gastos por algo que vas a llevar en la piel de por vida, no tiene sentido. Eso hacelo en una zapatilla, pero yo no me arrepentiría de gastar 5 mil pesos en un brazo, porque se que lo va a valer.
UNA INDUSTRIA QUE NO PASA DE MODA
Los tatuajes son una señal de identidad histórica de la raza humana. A lo largo del tiempo las técnicas fueron perfeccionándose y la tecnología también acompañó este desarrollo.
Sin embargo, los diseños que el público busca tener sobre su piel son siempre los mismos y, a la vez, siempre distintos.
Cada tatuaje es único. Si bien hay símbolos, como las estrellas o el sol, que resultan recurrentes, algunos tatuadores coinciden en que “no hay tatuajes de moda”, sino que “todo tiene que ver con las tendencias” y con la personalidad de quien decide tatuarse.
“Me acuerdo que durante un buen tiempo todos querían hacerse un tribal. O tatuarse el nombre. No se si son modas. Porque siempre hubo estrellas, siempre se hicieron tribales y el nombre es el nombre. Cada quien tiene la libertad de tatuarse lo que sea, esté de moda hacerlo o no”, explicó Gastón, uno de los artistas presentes en la convención.
Así, ya sea por una promesa o una decisión personal, los tatuajes quedan plasmados sobre la piel por inagotables razones. En algunas culturas estos símbolos representan el grupo etáreo, la creencia o una experiencia de vida. En otras, son huellas de rebeldía, una moda, una manera de destacar la personalidad, una expresión corporal o una señal imborrable de identidad.
