Unión cayó por goleada en Pergamino
El “Celeste” no pudo cerrar la seguidilla de partidos con una victoria y cayó sin atenuantes con Douglas Haig por 5 a 0 por la octava fecha de la B Nacional.
Tras un primer tiempo para el olvido, Unión no logró dar vuelta la historia ante Douglas Haig y terminó perdiendo por 5 a 0 en un partido que se abrió ni bien comenzado el pleito con un penal que Nicolás Lamolina no dudó en cobrar y que encaminó al Rojinegro a florearse ante el Celeste que intentó por todos los medios pero sin efectividad.
Embalados por sus últimas victorias entresemana y terminando con una seguidilla de partidos importante, Unión viajó a Pergamino con la única idea de sumar. Sin embargo, Douglas empezó ganando el partido casi desde el vestuario con un penal de Juan Martín a los 3 minutos que venció a la humanidad de Ángel Pedroso que se la jugó al otro palo.
El golpe se sintió apenas 60 segundos. A partir de ahí, Unión tomó la posta con Orlando Caruso por derecha y Nicolás Castro por izquierda, sumando a Miguel Fernández en su función de pivoteador. Pero el funcionamiento futbolístico no lograba la profundidad necesaria. Es que Ramírez se metió en el área y no pudo definir y en la siguiente Castro avanzó entre tres rivales pero tampoco llegó a probar a Martín Perafán.
Sin merecimientos, Douglas llegó al segundo. Carlos Borrego hizo la individual por izquierda, tocó adentro y el goleador, Juan Martín, volvió a facturar para el local en apenas 18 minutos. El Celeste no caía. La diferencia era abultada pero los de Guglieminpietro seguían yendo como si el marcador indicara empate.
Así cayó el tercero. Esta vez Sebastián Carrera fue el responsable los 21 luego de más de 10 toques. Shockeados, los dirigidos por Gustavo Noto no encontraban el rumbo. Los pases ya no llegaban al compañero, en el mediocampo no había sorpresas y los delanteros se encontraban muy aislados.
Pero Unión se volvió a despertar. Un poco por voluntad propia y otro por la tranquilidad del local que tenía una ventaja abultada. Así, Nahuel Santos llegó a definir dos jugadas colectivas muy buenas pero primero Gioda y después Perafán, ahogaron el descuento.
Parecía a propósito, pero cada vez que Unión parecía estar cerca del descuento, Douglas facturó. A los 37, Borrego llegó hasta el fondo con pelota dominada, levantó la cabeza, tocó para atrás y Lenci, solo, la empujó para decretar el 4 a 0.
Los últimos diez minutos fueron un calco de lo anterior. El Celeste, sin renunciar a su juego, pudo descontar a los 47 pero el ex arquero de Defensa y Justicia volvió a lucirse ante Ramírez, el rebote le quedó al Monito Fernández pero Gioda, otra vez, apareció para despejar y cerrar el primer tiempo lejos de su área.
El complemento arrancó con la inciativa del elenco marplatense que estaba obligado a achicar la diferencia desde el primer minuto. Para ello, Noto mandó a la cancha a Ezequiel Melillo en lugar de Santos para buscar mayor incidencia en ofensiva y a Brian Cucco por Formaggioni.
En apenas 5 minutos, Ramírez y Caruso habían tenido la posibilidad de rematar de media distancia pero la pelota se escapó apenas desviada de los tres palos de Douglas.
El Celeste estaba dispuesto a quedar mano a mano con tal de buscar el empate. Todo era un deja vu. Es que el Fogonero se iba en ataque y el quinto gol estaba siempre al caer, pero entre Pedroso y Quiles se encargaron de mantener la defensa.
Jugado el todo por el todo, el ex técnico de Alvarado tiró la última carta a la cancha con el ingreso de Lucas De Francesco en lugar de Caruso. No obstante, los avances se veían desvanecidos en tres cuartos de cancha y, cuando superaban esa línea, se encontraban con el impasable Perafán.
Poco quedaba para el final y Unión merecía, aunque sea, el descuento, por voluntad. Pero a los 40, Lamolina sancionó penal de Pedroso que Nahuel Rodríguez se encargó de cambiar por gol y aumentar la ventaja a cinco. Resultado que iba a ser final.
Con más tiempo para descansar y olvidarse de esta dura caída, Unión deberá pensar en su próximo partido ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy en el José María Minella. Se terminó la seguidilla que deja un sabor amargo por las dos goleadas pero se sigue con la tranquilidad de que el equipo dejó todo en los tres partidos pero que de visitante no pudo sumar.
