Luego de que esta semana un joven de 26 años fuera detenido acusado de ser el autor del homicidio de Jesús Ochandio –“La Ochandio”, actor transformista que además se desempeñaba en el cuidado y la limpieza de los baños de las plazas de la ciudad- sus dos sobrinas valoraron los avances en la causa, pero remarcaron que “tuvieron que moverse mucho” en busca de que se encaminara la investigación y por eso piden que el caso sea investigado como un “crimen de odio” al dar cuenta de expresiones homofóbicas del acusado con respecto al homicidio.

El homicidio de Jesús Ochandio, de 68 años, se produjo el 6 de marzo en su casa ubicada en la avenida Colón y la calle 210. En ese lugar vecinos de la zona comenzaron a advertir un principio de incendio y comenzaron a sofocarlo. Ante la llegada de la policía, encontraron el cuerpo de Ochandio cubierto con distintas prendas y con rastros de haber intentado ser quemado por el atacante. Luego, los investigadores determinaron que el cuerpo presentaba múltiples heridas de arma blanca en la espalda, en el cuello y en la cara y también heridas de defensa en las manos.

Pocos días después del hecho, un joven de 27 años -con quien la víctima mantenía una relación- había sido detenido, pero antes de ser requerida la prisión preventiva por parte del fiscal que interviene en el caso, Alejandro Pellegrinelli, quedó en libertad al comprobarse que no se encontraba en el lugar al momento del hecho.

Paralelamente, la investigación se reorientó sobre otro sospechoso y en ese marco la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) detectó que el acusado estaba viviendo en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas por lo que, con el aval de la Justicia de Garantías, el lunes se concretó allí el allanamiento y la detención del joven, identificado como Franco Piñeyro, de 26 años.

Daiana y Yanina son las sobrinas de Jesús y desde el momento del crimen comenzaron a participar de movilizaciones para reclamar justicia por su tío. Y días después de la detención del acusado, formaron parte de una protesta que se realizó junto a otras víctimas y familiares frente a Tribunales.

En dialogo con Qué digital contaron en torno a la causa que ahora esperan la llegada de resultados de nuevas pericias, entre ellas sobre el ADN que fue recolectado para seguir sumando pruebas. “Agradecemos porque tuvimos una respuesta, fue bastante rápido, pero sí tenemos que resaltar que nosotras nos movimos mucho para que esto se logre”, puntualizaron en relación a la reciente detención del acusado.

“Trajimos muchos testigos, mucha gente, y pedimos que por más que ya se sepa quién es la persona ahora queremos una perpetua porque a mi tío lo asesinaron de 37 puñaladas, una masacre”, expusieron y señalaron que comienzan a transitar un nuevo camino en el marco de la causa al luchar porque el caso sea investigado como un “crimen de odio”.

“Tanta saña, tanto odio y nos enteramos que esta persona que está diciendo que mató a un puto, o sea es un crimen de odio, es un homofóbico“, expusieron y contaron que, en el marco de la instrucción judicial, “aún no se ha hablado de eso”. “Nosotras necesitamos que esta persona quede detenida y que no salga”, concluyeron.

En 2012 la ley 26.791 introdujo reformas en algunos de los incisos del artículo 80 del Código Penal y una de ellas estuvo orientada a ampliar las implicancias de crímenes de odio para incluir a grupos especialmente victimizados por cuestiones de género y orientación sexual. El inciso cuatro del artículo 80 dispone imponer la reclusión perpetua o prisión perpetua al que matare “por placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión”.