Piden la eliminación de impuestos por shows en restaurantes y hoteles
La Defensoría del Pueblo emitió una resolución mediante la que recomienda dar de baja los derechos vigentes que deben pagar los establecimientos hoteleros, gastronómicos y recreativos que ofrecen espectáculos en vivo.
Que los restaurantes y hoteles tengan que pagar impuestos por la presencia en sus locales de músicos, bailarines y demás artistas tiene para la Defensoría del Pueblo “sólo motivación recaudatoria”. Por eso desde el organismo se emitió una resolución en la que le solicita al gobierno municipal “un gesto para fomentar la cultura, el empleo y el turismo”. Concretamente, piden que los locales no tengan que pagar ese gravamen.
El encargado de presentar la iniciativa fue el defensor del Pueblo, Fernando Rizzi, quien destacó que “los espectáculos en vivo generan atractivo, fortalecen los servicios que se brindan al residente y al turista y promueven la cultura local”.
Desde la Defensoría fundamentaron su pedido en que la ordenanza 14.000 autoriza la realización de espectáculos públicos en todos los locales gastronómicos, de expansión nocturna, centros culturales y/o exposiciones, clubes, hoteles, salones de convenciones y centros comerciales (en sus patios de comidas).
Además, según detallaron, la ordenanza fiscal establece que por gestiones, trámites y actuaciones administrativas se abonarán los derechos que por cada servicio se indique enunciándose el denominado “Permiso para realizar espectáculos públicos” que por trimestre asciende a la suma de $ 470, lo que implica un monto anual de 1.880 pesos.
“Un tributo de esta naturaleza en nada tiene vinculación con el cumplimiento de las normativas que regulan la actividad de las actuaciones de shows y performances en vivo, y la prevención y sanción de eventuales “molestias”, por lo cual no tiene motivación más que recaudatoria”, señaló Rizzi. “Debe darse, a través de la eliminación de esta tasa que proponemos, un gesto del estado municipal para fomentar la cultura, el empleo y el turismo”, agregó.
En ese sentido, consideró que “lejos de gravar la contratación y presentación de números de arte en lugares de acceso público, el Estado municipal debería incentivarlos mediante exenciones”.
