La campaña del regreso de Aldosivi: los diez meses en la B
Renovación, jerarquía, cambios y convicción, el combo necesario para que el “Tiburón” vuelva a decir presente en la máxima categoría del fútbol argentino por segunda vez en su historia.
Aldosivi logró lo que merecía pero que antes de la última fecha del Nacional B parecía, por lo menos, muy difícil: forzó el desempate con Almagro, lo venció este viernes 3 a 1 en la cancha de Arsenal y volvió a escribir una página gloriosa en la historia del fútbol marplatense.
Cronología de los 312 días en que el Tiburón tomó impulso para volver fortalecido a la máxima categoría del fútbol argentino.
EL INICIO DEL REGRESO
La temporada 2017/18 para Aldosivi, semanas después del doloroso descenso en la lluviosa noche marplatense del 26/06/2017 ante
Olimpo, empezó en julio con un claro objetivo: volver. Y esa convicción se evidenció rápidamente en los nombres que fueron llegando a un plantel que se renovaría casi por completo para afrontar la B Nacional.
Y así llegó primero el marplatense Diego Villar, seguido por Ezequiel Parnisari, Lucas Kruspzky, Sebastián Moyano e Iván Pérez. Nombres importantes, pero sólo los primeros de muchos más, con los cuales, todavía con Walter Perazzo a la cabeza y sin, por ejemplo, Jonatan Galván, Pablo Luguercio o Neri Bandiera, comenzó la pretemporada.
Pero había más, y más con pasado reciente en Primera División: llegó Leandro Somoza, por detrás el exTigre Emiliano Ellacópulos y luego quizás el más importante de la temporada: el goleador exAlvarado, Fernando Telechea.
También se sumaron para el desequilibrio Arnaldo González y Esteban Orfano y los que apoyaron desde afuera, como Nicolás Franco y Federico Domínguez. También estuvieron los de un paso menos que efímero: Iván Centurión y los polémicos colombianos William Palacios y Erik Moreno.
EL TORNEO
El equipo de Walter Perazzo empezó con todo y un Telechea letal que marcó cuatro goles en los primeros dos partidos con triunfo, ante Santamarina y Chicago. Después tuvo tres partidos durísimos: San Martín en Tucumán, Almagro en el Minella -primera derrota- e Instituo en Cordoba, donde sacó dos puntos importantes.
Sin embargo, más allá de una victoria ante Juventud Unida, con la derrota ante Agropecuiario en Casares y un pobre empate ante Flandria en el Minella, se inició un bache futbolístico y en cuanto a resultados que resultaron en el quiebre de la relación entre el entrenador y la dirigencia, que finalmente derivó en el fin del ciclo de Perazzo.
Sin titubeos, Aldosivi acordó la llegada de Gustavo Álvarez, que venía de dirigir en Primera a Temperley, como única experiencia como DT. Con poco tiempo de trabajo, en los últimos tres partidos del año, enderezó el rumbo con victorias ante Brown de Adrogué, Ferro y un empate con Independiente Rivadavia con lo cual pudo cerrar el año en la sexta posción.
LA SEGUNDA ETAPA Y LA RECTA FINAL
En el arranque del nuevo año, los refuerzos de Cristian Chávez y Maximiliano Velázquez jerarquizaron aún más un plantel de peso y la racha de cinco partidos sin derrotas pasó a ser de diez encuentros que lo catapultó a la segunda posición en un mano a mano con Atlético Rafaela, el equipo que más tiempo estuvo en la cima.
A la Crema lo pudo superar en la recta final, subiéndose a la cima entre las fechas 21 y 23, y la historia ya conocida: la derrota con Riestra lo hizo no depender de sí mismo y llegó, con lo justo, a forzar un desempate en el que el equipo marplatense se valió de su jerarquía colectiva e individual para reescribir un hito en la historia del deporte de Mar del Plata.
