Cuidado, primavera
Resumen de la semana | QUÉ, en la radio
La llegada de la primavera es la excusa perfecta para que Mar del Plata se ponga en forma antes del verano. Dicen que ya se anotó en el gimnasio y que arrancó una dieta estricta. Cuentan que quiere verse florecida y dejar atrás las heladas de un año lleno de sequías.
“¡Extra extra! Murieron 10 personas por una bacteria, el último caso fue en Mar del Plata”. Al leerlo se alarmó, se tomó la fiebre, se puso barbijo y corrió a la guardia. “Tranquila, no hay epidemia ni emergencia, es normal que pase esto cuando termina el invierno y empieza la primavera”, la consoló el médico que la atendió de urgencia.
La nueva estación llegó para alargar los días, darle color a los jardines y acercar a Mar del Plata al mate en la costa. También llegó con el boleto más caro, con la segunda cuota de la tarifa de gas más alta del año y el techo caído en la Escuela Malharro.
“Tranquila, si las escuelas estuvieran tan mal los chicos habrían tomado el Consejo Escolar, y habrían salido a hacer marchas y paros; no te preocupes, es normal, siempre pasó lo mismo”, le dijo el alergista después de una serie de estornudos causados por el polen.
Mar del Plata se levantó decidida a desayunar un batido proteico y a hacer ejercicio antes de bañarse y tomar el colectivo para salir a buscar trabajo. Pero al llegar a la parada le llegó un mensaje: “Tranquila, el boleto para esta época siempre aumenta. Además el mes que viene vuelve a subir y en noviembre de vuelta”, le dijo la nutricionista al armarle la dieta.
Mar del Plata se quedó pensativa y notó que cuando empezó a dejar el calefactor en piloto le volverán a aumentar el gas. “Tranquila, que ya va a subir luz y también la nafta para que nadie se ponga celoso; más adelante charlamos de las paritarias”, le comentó al pasar y le recomendó comer poco para bajar la panza.
Mar del Plata salió a buscar luz para resurgir y dar frutos. Dicen que quiere cuidar sus brotes sanos y regar sus raíces para crecer, pero el médico le confesó que subió de peso por estar malnutrida y la mandó a hacer ejercicio: “Tranquila, salí a caminar, ahora que bajó el desempleo podés tirar currículums; si querés trabajo en blanco, bien pago, con vacaciones, presentismo y aportes vas a quedar con una figura espléndida para el verano hasta que lo encuentres; date una vuelta por Textilana, Agroindustria y el Puerto a ver qué te dicen”.
Mar del Plata necesita la primavera para dejar de pensar en el frío y enfocarse en el verano. Tiene los números del INDEC todavía tibios en la mano, aunque los ve borrosos y difusos. ¿Será la vista, la letra chica o la desconfianza otra vez en las estadísticas?
“Tranquila, siempre pasa que las mediciones oficiales no cierran. Son como las promesas de campaña o los anuncios en años electorales”, le dijo el entrenador del gimnasio mientras le armaba la rutina.
Mar del Plata hace abdominales, piernas y espalda. Está en la cinta corriendo y creyendo que avanza. Necesita florecer, recuperar color y bajar el talle del pantalón, pero paso a paso nota que se estanca, que transpira sola y que a la primavera la sigue mirando con hambre a través de la ventana.
