Policías y jueces mal entrenados
Editorial QUÉ, en la radio
Marzo 2015. Una policía dispara y mata a un hombre que había pedido ayuda al confundirlo con un ladrón. Su reacción fue disparar. Joven, sin experiencia y sin un buen entrenamiento lo primero que hizo fue disparar, el instinto de disparar y matar a una persona sea quien sea.
Y la policía arrepentida, con dolor, pidiendo disculpas. Pero un hombre en el piso, sangrando, muerto. Una familia llorando. El mundo girando.
Dos jueces de Mar del Plata consideraron que era un atenuante que la policía fuera policía, justamente porque al ser policía estaba entrenada para el culo. No estaba apta para usar su arma porque fue entrenada mal por la Policía bonaerense.
Dos jueces nos dijeron en la cara -a toda la sociedad- que la Policía bonaerense está mal entrenada, que no es apta para usar armas y que si las usa mal, pobres policías, tuvieron un mal entrenamiento hay que entenderlos.
Nos dicen que las personas encargadas de la seguridad no pueden encargarse de nada, porque la institución fracasó. Nos dicen eso, pero no se lo dicen a la institución que señalan de inútil, ineficiente e inoperante.
Nos dicen que ser policía, ser un funcionario público encargado del orden, es un atenuante si le pegan tres tiros en el pecho a una persona; pero que haber nacido en el Centenario no es atenuante sino un agravante.
Noviembre 2016. La policía que mató a un hombre inocente fue condenada a dos años de prisión por haber actuado bajo emoción violenta.
Los policías están mal entrenados, la institución fracasó. Y los jueces también, el sistema judicial fracasó. Parece que un juez cuando habla de una ley y su aplicación tiene de atenuante ser juez, porque claro, pobrecito solo es un juez.
