Aldosivi es de Primera: festejo eterno
Miles de hinchas del Club Aldosivi reciben en la rotonda de la Autovía 2 y Constitución al plantel. Entre la emoción y la ansiedad, Mar del Plata se viste de amarillo y verde.
Desde el mediodía se respiraba un clima festivo en Mar del Plata. Autos con banderas verdes y amarillas cruzaban la ciudad en dirección a la Autovía 2. Claro, el anuncio informaba que el micro con el plantel llegaría a las 13. Primero se juntaron un centenar de hinchas, que con el correr de las horas se fueron transformando en miles.
La ansiedad y la impaciencia se calmaron con baile y cánticos ¿El hit? “¡Somos de Primera, que la cuenten como quieran!”. Obviamente, el Club Alvarado fue el centro de las cargadas. Pero no duró mucho la calma, poco a poco se fueron acercando más y más simpatizantes. El grueso abandonó la rotonda y se fueron adelantando para colmar el asfalto por 500 metros, cortando el paso.
Los autos se sumaron con bocinazos al pasar y los fuegos artificiales y las banderas adornaron la verdadera fiesta. Las radios encendidas generaron el boca en boca. “Ya vienen, ya vienen”, se rumoreaba. Pero era información errónea. Y cada micro que se veía a lo lejos confundía al real. Se encendían las gargantas, pero se iban aplacando al reconocer la falsa alarma. Así, fueron tres veces.
A las 17,40 empezó a correr el rumor de que en el kilómetro 393 el plantel dejó el micro de línea para subir al especial descapotable.
La llegada de hinchas continuó incesante. Y cada vez más adelante fueron a esperar. Casi a mil metros desde la rotonda, siguió la marea de gente.
Finalmente, a las 18.06, con el canto de “es el equipo de la ciudad“, apareció el plantel, abriendo el mar de gente.
Arriba y abajo del micro, jugadores e hinchas estuvieron en la misma sintonía. Aldosivi hizo historia y festejará hasta entrado el miércoles. “Somos de Primera, que la cuenten como quieran”, fue el himno en toda la ciudad.
El camino por Constitución se hizo a paso de hombre. El plantel no paró de festejar, custodiado por los autos particulares. Y hablando de custodia, toda la avenida contó con la presencia de efectivos policiales.
Muchos autos se adelantaron para apostarse en la primera gran parada: el monumento a San Martín, tantas veces rodeado por campeones de la máxima categoría. Hoy también fue de Primera y auténticamente de Mar del Plata.
