Fútbol formativo: “Mar del Plata tiene mucho potencial”
Facundo Alvanezzi, exfutbolista y formador, trabajó durante diez años en Europa y ahora está de regreso en la ciudad. Un repaso por su experiencia, la metodología de trabajo y su visión del fútbol.
Con una extensa carrera como futbolista que incluyó un paso por Italia y, como formador de juveniles, diez años en Suiza, Facundo Alvanezzi regresó a Mar del Plata, donde vive desde hace 26 años y compartió su experiencia en una charla con QUÉ Digital, donde además opinó sobre el presente del fútbol local y explicó su metodología de trabajo.
“Los formadores europeos tienen el tiempo, la estructura, el material”, dice Alvanezzi, cosas tan básicas pero que siguen marcando la diferencia en cuanto a lo que se denomina “proyectos” en el fútbol, que hoy en día no abundan en el suelo argentino y sudamericano.
Nacido en Bragado, Provincia de Buenos Aires, Alvanezzi llegó a Mar del Plata en 1982 y, después de un paso por Sportivo Bragado, en la ciudad continuó con su carrera de futbolista en Kimberley y Deportivo Norte antes de pasar al Livorno de Italia y al fútbol suizo.
Al finalizar su carrera como futbolista llegó al país en el 2000, donde comenzó a trabajar como formador de jóvenes promesas y comenzó en Cadetes, en el proyecto de Juan Esnáider. Ese paso le sirvió como base para pasar a Aldosivi durante 7 años y a partir de allí pegó el salto a Basilea, donde permaneció diez años, compitió contra los grandes de Europa, sumó la experiencia y el roce internacional que lo caracteriza, donde además trabajó con jugadores como Xherdan Shaqiri y Granit Xhaka.
METODOLOGÍA DE TRABAJO
“Mi línea de trabajo tiene que ver con lo que venía haciendo acá en argentina en su momento, con chicos entre 12/13 años y sub 21. Trabajo mucho con pelotas en todos los entrenamientos, desde el año 2000 cuando todavía eso se dejaba de lado. Generamos los ejercicios para jugar, pero también para perfeccionar la conducción, el tiro al arco. La gambeta, la creatividad y la triangulación. Pero siempre para jugar sin miedo a equivocarse ni miedo a perder. Hay que perder mucho para ganar el día de mañana”.
Un día tomo la defensa, otro día los mediocampistas, otro los delanteros, así pasando por las diferentes categorías para realizar trabajos específicos en cuanto a la técnica, táctica, al posicionamiento y posesión de pelota, para que el jugador vaya aprendiendo cómo resolver situaciones en determinados sectores del campo”, explicó.
Además, marcó las diferencias del trabajo en Europa: “Para que todo este juego que se va ensamblando, llegue al fútbol de primer nivel, se necesita tiempo de trabajo, que es lo que tuve en Basilea y que no tuve acá en argentina. Trabajo mucho sobre el error del jugador, y trabajar durante un tiempo prolongado te permite que el jugador se equivoque mucho para poder sacar conclusiones a través de la observación, para corregir y enseñar los conceptos básicos del juego, que son muy simples”.
“Salvando las distancias, lo que veo en el futbol sudamericano y argentino es que se busca todo el tiempo el resultado y la formación específica. Yo amo la formación, soy como un artesano que va armando al futbolista para que pueda llegar con mayor cantidad de herramientas al futbol de primera división”, agregó.
LA FORMACIÓN A NIVEL LOCAL Y NACIONAL
Más allá de poseer o no las herramientas de trabajo, Alvanezzi considera que la principal falencia en el futbol local y nacional se da en no otorgar ese tiempo necesario para la formación del futbolista. En ese sentido, indicó: “Hay cuatro personas puntualmente que admiro por sus ideas y metodologías de trabajo: Menotti, Cruyff, Valdano y Guardiola. Para mí han sido los que han desarrollado el fútbol que se juega hoy en día, independientemente del resultado: se busca la excelencia antes del resultado”.
“Entrenar, todos podemos hacerlo, pero sólo pocos saben formar, para eso hay que tener conocimientos puntuales. Los formadores europeos tienen el tiempo, la estructura, el material, cosa que acá no lo veo. Lo que sí veo es que el potrero sigue teniendo un valor importantísimo, explicó, luego de haber participado días atrás de clínicas en San Juan invitado por Fernando Signorini, quien supo trabajar con Diego Maradona y la Selección Argentina: “Te puedo asegurar que te traías 40 o 50 jugadores en edades de formación a los mejores equipos. Sigue siendo un futbol instintivo, de calidad, de fantasía y gambeta. Sigue siendo una fuente universal de creatividad. Hay mucho talento, pero hay que dedicarle un tiempo importante y hay que tener gente capacitada para pulirlos”, comentó.
EL FÚTBOL MARPLATENSE
En referencia a sus primeros pasos por el fútbol local y en breve repaso por su actualidad, opinó: “El fútbol marplatense siempre ha tenido jugadores, entrenadores y formadores importantes. Siempre, sobre todo hablando de la materia prima de futbolistas, Mar del Plata ha formado muy buenos jugadores. Vos vas a Buenos Aires y en todos los equipos tenés chicos de acá. Faltarían mejores estructuras. Es todo un tema de organización que pasa por la comisión directiva de los clubes para que al entrenador, al jugador y al formador no le falte nada y que vos con metodología específica te puedas dedicar exclusivamente a desarrollar a los jóvenes futbolistas”.
“Mar del Plata es una ciudad con mucho potencial. Hay gente muy capaz y muchos futbolistas. Solo hay que encontrar los caminos y encausarlos para que se pueda llegar a tener un futbol de jerarquía donde no sólo sea representado por Aldosivi y Alvarado. Si este futbol tuviera otra estructura y estuviera organizado, hoy estaríamos hablando de otra cosa, siempre teniendo en cuenta que el fútbol no es una excepción dentro de la coyuntura social”.
