Vico, el héroe anónimo
El joven delantero debutó el sábado en el plantel superior de Unión que hizo, a su vez, su presentación en la B Nacional. Relegado a la Primera local, tras llegar a prueba desde Chascomús a mitad del año pasado, ingresó en el complemento y le dio el agónico empate al “Celeste”.
A mediados de 2014, Lucas Vico llegó a Mar del Plata para probarse en Unión. Gustavo Noto y su cuerpo técnico le vieron cualidades interesantes. Pero no había demasiado lugar ante la continuidad de Wilson Albarracín, Jesús Collantes y Renato Pinedo, más los arribos de Nicolás Ramírez y Maximiliano Planté.
El espigado atacante vio con buenos ojos, entonces, quedarse con el plantel superior y jugar en el torneo local. En dicha competencia marcó claras diferencias por su contextura física y su capacidad goleadora. Pedía su chance, pero cuando Unión peleaba los primeros puestos del Federal A. Fue al banco de suplentes por la Copa Argentina y también con Talleres de Córdoba, pero no ingresó.
Surgido en Atlético y Progreso, en la Liga de Chascomús, a los 18 años estuvo 6 meses en Racing, después pasó a Villa San Carlos, pero volvió a su club de origen. Perdió otros seis meses sin club, pero se preparó para venir a Mar del Plata y probarse en el “Celeste”. El “tapado” inició este año una nueva pretemporada y, aunque se sumaron delanteros como Patricio Cucchi y Miguel Fernández, no se rindió. Y ayer tuvo su premio.
Lucas Vico fue por tercera vez al banco del plantel superior, ya en la B Nacional. Y tuvo su debut absoluto. Y fue completo. El delantero anticipó y conectó un centro desde la derecha y metió el cabezazo al palo opuesto. Golazo y empate merecido, para él y para Unión en su presentación ante Santamarina.
Tras su gran noche, Vico dialogó a solas con QUÉ sobre lo acontecido y contó que “fue algo increíble. Me hacía la cabeza en la concentración, me imaginaba miles de jugadas y la verdad que es algo muy lindo lo que pasó”.
– Llegaste a prueba, pero no tenías lugar y fuiste al certamen local…
– Estuve a prueba apenas arrancó la pretemporada anterior y existía la posibilidad de sumarnos pero a la liga local con otros chicos como Gaby (Montina), Juan (Espinoza) y Joaquín (Baigorria). No había lugar, pero con la posibilidad de entrenar con el plantel superior y sumando fútbol en la local y estuvo lindo.
– ¿Cuesta seguir teniendo tantos delanteros con mayor consideración por el cuerpo técnico?
– Sí, cuesta. Pero tenemos un grupo increíble, en el que todos tiramos para el mismo lado. Y día a día, uno aprende muchísimo de los más grandes como Wilson (Albarracín), Lucas (Defrancesco), Maxi (Planté), Nico (Ramírez).
– ¿Este gol fue un premio a tu perseverancia?
– Es algo increíble. Todos pensamos en un gol así antes de debutar y por suerte se dio en el final, que sirvió para sumar un buen punto. Es un buen resultado por ser otra categoría y demostramos estar a la altura de un gran rival.
– Fuiste el autor del gol y el empate que merecía Unión.
– Sí. Creo que tuvimos un muy buen primer tiempo y en el segundo Santamarina se tiró al ataque y nos dio vuelta el partido. Por suerte pudimos reponernos y empatar a lo último.
– ¿Se sintió el cambio de categoría?
– Por momentos creo que sí. Pero el equipo estuvo muy bien en el primer tiempo, en el que pudimos haber hecho un gol más. Esperemos poder mantener ese nivel, que de esa manera vamos a andar bien.
Deja los vestuarios. Todos lo saludan, lo felicitan. Le preguntan sobre su festejo: “no entendía nada, no sabía qué hacer, salí corriendo para todos lados, buscaba a mi viejo y no lo veía”, cuenta entre risas. Emprende la salida del Minella junto a su familia. Sonríe, como su presente, porque sabe que el gol fue importante, porque aunque no estaba en los planes de nadie, sabe que hizo algo trascendente. Sabe que dejó de ser anónimo.
