Cambios que no cambian
Editorial QUÉ, en la radio
“Oxigenar un área”. Mover a un nombre y poner a otro. Individualizar un fracaso, una derrota, pero sin admitir nada, sin cambiar nada. Es casi como decir :“Esto es tu culpa, pero tampoco tanto”.
Esperar distintos resultados haciendo las mismas cosas es una estupidez. Esperar distintos resultados haciendo las mismas cosas es una estupidez. Esperar distintos resultados haciendo las mismas cosas es una estupidez. Todos juntos con ese mantra.
Si la seguridad fuese un equipo de fútbol, el único técnico que parece poder encausarla es Caruso Lombardi, pero dicen que es demasiado tribunero, no como Iriart, el que apareció con sus celulares impresos bien grandes.
Hay violencia, inseguridad, falta de seguridad o como se la llame. Pero tranquilos, las diferentes esferas municipales y provinciales están bien organizadas para combatir el problema: un mes cambian al Jefe de la Departamental, otro mes a los comisarios, otro mes al secretario de Seguridad, después será al jefe de la Policía local y de nuevo al Jefe de la Departamental, a los comisarios, al secretario de seguridad…
El tablero se patea, porque el que pierde patalea y las fichas de ajedrez vuelan por los aires. Hay que acomodar las fichas, rápido, muy rápido, porque hay que seguir con el juego hasta octubre. En el quilombo las fichas van a parar a otros casilleros, pero siguen siendo las mismas fichas, los mismos casilleros, el mismo tablero perdedor.
