De calculadoras y quimeras
Por Germán Ronchi
Con un estilo audaz, arriesgado y de protagonismo ofensivo, Aldosivi se salvó del descenso. Con un esquema más clásico, conservador y con mayores recaudos, tiene hoy todas las chances de ascender. El 2014 de Aldosivi se movió y se mueve entre calculadoras e ilusiones. Con objetivos distintos, el “Tiburón” tuvo un año intenso. A mitad de año consiguió la permanencia, cuando parecía imposible. Tanto como en este semestre, en el que está a dos fechas del ascenso, luego de inicios frustrantes.
En ambas temporadas (la anterior comenzó en 2013) hubo pésimos comienzos, que transformaron en quimeras los objetivos planteados. También hubo cambios de mando, a partir de los cuales, lo que parecía imposible ya no lo fue tanto.
Si bien el camino a recorrer en la primera parte de este año fue más largo y angustiante, no dejan de ser similares. Darío Franco llegó en 2013, pero fue en el presente que logró el cambio abrupto. Aldosivi estaba condenado al descenso. Parecía no haber vuelta atrás. Debía hacer una campaña para campeón; el cordobés lo hizo: 33 puntos, a partir de 8 triunfos, 9 empates y 4 derrotas.
Una fecha antes de la finalización, tras un empate sin goles ante Sportivo Belgrano, el Minella explotó al conocerse que Gimnasia de Jujuy y Almirante Brown no habían ganado. Como esa tarde del 31 de mayo, aunque sin tanta angustia, se vivió todo el semestre, más allá de que el equipo era de lo mejor de la categoría en cuanto a funcionamiento. Después de cada partido, a mirar los promedios y sacar cuentas.
Quedó en claro que la fórmula para el éxito, en el fútbol no existe. Un estilo arriesgado, de propuesta ofensiva no parecía el indicado para salvar la categoría, pero lo fue. Este semestre, con un entrenador con ambiciones “similares” a las de Franco como Alfredo Berti, las ilusiones estaban por las nubes. De 11 equipos, 5 ascienden a Primera.
Pero no hubo caso, aunque lo que pregonaba parecía lo correcto para desandar el camino del ascenso. La irregularidad del equipo y la forzada salida del ex Newell´s en la fecha 15 hacían ver el sueño de Primera muy lejano, casi imposible. Una nueva quimera en el 2014. Pero el cambio de mando, la llegada de Quiroz, revirtió todo.
“Teté”, con su estilo conservador, fue el primero en sacar la calculadora que los hinchas, frustrados, ya habían archivado. “Hay que ganar 5 de los 7 partidos que quedan”, dijo el entrenador tras su primera práctica. “Que pierda este, que empaten los otros y nos acomodamos”, eran las hipótesis. Otra vez a hacer cuentas, pero mirando la parte alta de las posiciones. Y nuevamente dieron y dan resultados positivos.
Con su conservadurismo a cuestas, Quiroz demostró una vez más que no hay una sola fórmula para el éxito. Con dos empates y tres triunfos, Aldosivi volvió a soñar. Está a 180 minutos de Primera. Calculadora en mano, puede hacerlo en Córdoba en los próximos 90, una fecha antes de la finalización del torneo, una fecha antes de jugar contra Gimnasia de Jujuy, como en la temporada anterior.
