Quemar lo malo
Editorial QUÉ, en la radio
¿Cuántos demonios tiene la sociedad? ¿Cuántos males? ¿Cuántos pecados? Si pudiéramos, todos, hacer una pira y prender fuego hasta que arda lo malo ¿qué quemaríamos?
Y sentimos que el fuego purga y libera, pero también quema a las mariposas que se acercan. Lo que queda son cenizas, el mal se transforma y el viento lo esparce.
Y los pecados no quedan redimidos, los males siguen ahí y los demonios se ocultan. Las cenizas se esparcen, cubren todo.
Una nueva pira se hace, un muñeco, el mal se quema ¿el mal de quién?