Caso Tiscornia: apelaron la absolución del médico Jorge Caldera
Había llegado a juicio acusado de “abandono de persona seguido de muerte” por el hecho en que su hijo asesinó a Bárbara Tiscornia en 2003. Los padres de la víctima presentaron un recurso a Casación y piden una condena de 12 años.
Los padres de Bárbara Tiscornia, la chica asesinada en 2003 por el hijo del médico Jorge Caldera, presentaron un recurso en la Cámara de Casación contra la sentencia del juez Facundo Gómez Urso que hace unas semanas absolvió al doctor en un juicio al que había llegado imputado por “abandono de persona seguido de muerte”.
En el documento presentado, que lleva la firma del abogado Julio Razona, los padres de Bárbara solicitan que se condene a Jorge Caldera a la pena de doce años de prisión, ya que, según argumentan, “el juez Gómez Urso no consideró que el autor material del delito de abandono de persona, Jorge Caldera, con su conducta típica y culpable, decidió sobre la no continuidad de la vida de Bárbara e impidió que sea asistida por terceros”.
En los argumentos por los que piden que se anule la sentencia dictaminada por el Tribunal N°1, figura que “durante el juicio no se ha hecho mención alguna a la sentencia dictada en la causa por la cual se condenó a la pena de trece años de prisión a Guillermo Caldera, autor material del homicidio de Bárbara Tiscornia. Esta sentencia, incorporada por lectura, describe claramente la intervención del Jorge Caldera en el hecho por el cual se lo ha juzgado y posteriormente absuelto”.
Para la familia de Bárbara, “el médico Jorge Caldera se encontró con una persona joven con un orificio de arma de fuego en la cara, del que emanaba abundante cantidad de sangre. Han certificado los peritos médicos que declararon en el juicio oral que es materialmente imposible para un médico tomar conocimiento de la gravedad de la lesión que prestaba la víctima al no existir orificio de salida del proyectil, como el cuadro que presentaba nuestra hija”.
En ese sentido, entienden que “es mucho más grave y reprochable el accionar delictivo del médico acusado, que pese a ignorar la evolución de la víctima optó por ocultarla con mantas y bolsas de plástico, trasladarla en el baúl de su automóvil, privarla de asistencia y procurar la dificultad para su atención o hallazgo al arrojarla desde lo alto de un acantilado de la zona de Camet Norte de Mar del Plata y a una playa desierta”.
