Caravana de la Primavera: una marea de gente en bicicleta
El domingo se presentó ideal para la edición Nº57 del tradicional evento. Miles de personas atravesaron Mar del Plata en bicicleta. El obispo Gabriel Mestre se sumó a la pedaleada por las calles.
Flores, bicicletas, globos, cotillón, una mañana agradable en cuanto al clima y miles de marplatenses le dieron color este domingo a una nueva Caravana de la Primavera, una tradición intacta que tuvo hoy su edición Nº 57 y que atravesó la ciudad en dos ruedas para darle la bienvenida en familia a la nueva estación.
Las nubes cubrieron solo parcialmente el cielo desde temprano. Sin pronóstico de lluvia, la temperatura rozó los 19 grados para favorecer a la multitud que una vez más se sumó a la realización de la caravana organizada, como cada año, por el Oratorio Juvenil Pequeño Mundo.
Para la edición Nº57 de la Caravana de la Primavera se eligió el lema “Valorá la vida, es tu mejor regalo”.“Este año queremos transmitir esto de la disfrutar la vida, que es un regalo y hay que disfrutarla y cuidarla muchísimo”, explicó Guido D’Arcángelo, uno de los organizadores.
Muy temprano, cerca de las 8, la sede de Pequeño Mundo, ubicada en Matheu 3349, fue recibiendo a los primeros caravanistas. El color no podía faltar. Como de costumbre, muchos cubrieron sus bicicletas con flores, adornos, imágenes de dibujos animados y cotillón del más variado. Algunos también se produjeron especialmente y comenzaron a bicicletear con un atuendo acorde a la temática.
Por primera vez desde que fue elegido obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre se sumó a la Caravana y realizó en bicicleta parte del recorrido. Sin embargo no pudo completarlo debido al compromiso de tener que celebrar a las 11 una misa en la Catedral. Con un gorro celeste y en dos ruedas, Mestre recorrió las calles junto a los jóvenes.
El obispo Gabriel Mestre participó de la Caravana de la Primavera (Foto: prensa Obispado)
La caravana partió de Matheu y siguió hasta Independencia, luego hasta Juan B. Justo y finalmente por la costa hasta el autocamping “El Faro”, lugar elegido para el tradicional almuerzo. Allí se dispusieron hamburguesas, gaseosas y una serie de espectáculos para disfrutar antes de emprender la vuelta.
