Formación integral: van a clases en una cocina y cursan por tandas
Por falta de calefacción, alumnos con distintas discapacidades del Centro de Formación Integral “Martín Güemes” usan las hornallas para calentarse. La mitad asiste una semana y la otra mitad, la siguiente.
Mientras unas 24 escuelas primarias y secundarias de Mar del Plata están con las clases suspendidas, hace más de un mes que la falta de calefacción está generando importantes problemas en la Escuela de Formación Integral N° 1 “Martín Güemes”, donde unos 200 alumnos con distintas discapacidades están yendo a clases en la cocina del edificio y, por una cuestión de espacio, con cursos divididos en dos grupos, uno por semana.
Las instalaciones de esta institución ubicada en Rawson 2739 venían experimentando problemas con el sistema de calefacción hace varios años, hasta que en las últimas semanas directamente dejó de funcionar.
Sin respuestas por parte del Consejo Escolar, que sigue intervenido y sin autoridad directa, la falta de calefacción llevó a los directivos de esta escuela a tomar una triste decisión: para no interrumpir el ciclo al 100%, redujeron la actividad y comenzaron a disctar clases en forma parcial.
Concretamente, desde la escuela informaron que la mitad de los alumnos asiste una semana y la otra mitad la otra. Semana a semana los estudiantes van siendo notificados respecto a cuándo les toca ir a clases y cuándo no, con varios días de inactividad en el medio.
Pero además, por el mismo problema optaron por comenzar a dar clases en la cocina, ya que es el único lugar con calefacción de todo el edificio. Pese a lo peligroso que resulta mantenerlas encendidas por largos períodos, los docentes y estudiantes utilizan las hornallas de la cocina para calefaccionarse. “Es lo único que hay para dar calor”, reconocieron.
Las autoridades de la Escuela de Formación Laboral Especial N° 1 “Martín Güemes” ya fueron -varias veces- al Consejo Escolar a plantear esta situación y exigir una solución.
Sin embargo, según informaron, les dijeron que “no van a arreglar la calefacción porque el edificio es alquilado”. Mientras tanto, alumnos y docentes siguen yendo a clases por tandas y cursan en la cocina de la escuela.
