El crecimiento de las zonas periféricas de Mar del Plata y las condiciones en las que se desarrolla vuelven a estar en la mira ante la falta de servicios y sustentabilidad: una vez más, desde el Foro de Hábitat de General Pueyrredon repararon en la “desigualdad” que se genera en torno a la expansión suburbana y remarcaron la necesidad de que el gobierno impulse políticas de planificación urbana que incluyan un “proceso de organización participativo” a la hora de gestionar el crecimiento.
El foro, presentado hace pocos meses y compuesto por la Defensoría del Pueblo de General Pueyrredon, la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (FAUD) de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) y el Colegio de Arquitectos local, apunta desde su constitución a problematizar la cuestión urbana y habitacional, “generar conciencia social” y construir acciones en Mar del Plata.
Así, a partir de estudios de campo, advirtieron que gran parte de la zona periférica urbana del partido es foco de un crecimiento suburbano que, entre sus particularidades y como sucede en otras ciudades, cuenta con una “baja densidad poblacional”, desprovista a la vez de todo tipo de servicios que apunten a un desarrollo urbano sustentable.
Entre las falencias más comunes a las zonas suburbanas, enumeraron la ausencia de espacio público “de calidad”, iluminación, redes de servicios, seguridad, acceso a equipamientos educativos, equipamientos de salud, culturales y recreativos. Se trata de cuestiones que el Estado debe atender a nivel local “de manera inmediata” -señalaron- a través de herramientas de planificación urbana con el fin de evitar “las diferencias sociales” y “contener la dispersión urbana indefinida”.
“Como sociedad debemos involucrarnos y exigir a nuestros gobernantes un proceso de organización participativo, situado y abierto, además de políticas públicas urbanas integrales que abarquen la diversidad de asentamientos humanos, que no disocien economía de ambiente o la cuestión de la vivienda de la cuestión de la ciudad, para revertir un proceso que, si no cambia, generará cada vez más inequidades sociales y daños ambientales”, plantearon en un comunicado.
Leer también:
Con el objetivo de evitar una mayor cantidad de “inequidades sociales” y daños ambientales, el Foro de Hábitat también reparó en las diferentes problemáticas que, según sostienen, desde la historia de los inicios de Mar del Plata “se fueron forjando” y exigieron a los distintos gobiernos políticas públicas integrales.
Las políticas públicas de planificación urbana -resaltaron- deben cambiar una lógica que “se sigue reproduciendo” desde los orígenes propios de Mar del Plata, es decir, “impulsado por la iniciativa privada especulativa o la división espontánea, redundando en una extensión indeterminada que genera todo tipo de perjuicios ambientales y sociales”.
Esa lógica de loteo, cuestionan, no reserva espacio para uso y dominio público y contribuye a un crecimiento de las ciudades según una dispersión “indefinida, fragmentada y de baja densidad poblacional” además de no ser sostenible y generar “enormes inequidades, por todos conocidas”.