Presentan el “Foro del Hábitat” y advierten por una amplia “inequidad social”
Está formado por la Facultad de Arquitectura, el Colegio de Arquitectos y la Defensoría del Pueblo. Cuestionan una tendencia de avance sobre el espacio público.
La Defensoría del Pueblo local, la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Mar del Plata y el Colegio de Arquitectos conformaron el “Foro del Hábitat de General Pueyrredon” y lo presentarán formalmente en los próximos días bajo los objetivos centrales de “generar conciencia social y proponer acciones específicas para el mejoramiento del hábitat”. A modo de análisis, advierten que Mar del Plata “constituye uno de los territorios con mayor inequidad social” y cuestionan que en las últimas décadas “hubo una marcada tendencia a avanzar sobre el espacio público“.
El foro será presentado el lunes con un acto en el Colegio de Arquitectos -entidad desde la cual se han impulsado en los últimos años diversas comunicaciones públicas advirtieron por el deterioro o el avance privado sobre el espacio público- y en la previa resumieron que temáticas como espacio público, infraestructuras de servicios, el patrimonio cultural y natural, el transporte público, la accesibilidad, sustentabilidad ambiental, acceso a todo tipo de derechos englobables en el “derecho a la ciudad” y sus formas de planificación “serán prioritarios para el abordarje” a llevar adelante.
Una de las primeras definiciones de las entidades que forman el espacio -que convocarán a otros actores como ONG, facultades, colegios profesionales y entidades culturales- es que el conglomerado urbano formado por las ciudades de Mar del Plata y Batán “constituye uno de los territorios con mayor inequidad social de nuestro país” y así entendieron que “el papel del Estado como garante del acceso, tanto al espacio público como a todas las infraestructuras y servicios públicos en general, es esencial”.
De esta manera, también remarcaron que en el Partido de General Pueyrredon “en las últimas décadas hubo una marcada tendencia a avanzar sobre el espacio público” y analizaron que generalmente ello se llevó a cabo “con argumentaciones tendientes a demostrar que el gobierno no cuenta con recursos necesarios para hacerse cargo del cuidado de dichos espacios”.
Entre otros planteos, expusieron que una “falencia ambiental” quedó demostrada en 2012 cuando se hicieron mediciones en el marco de un programa financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo “BID” ya que se llegó a la conclusión de que había 3.38m2 de espacio verde por ciudadano, muy por debajo de lo recomendado por la ONU Hábitat y por la Organización Mundial de la Salud, que al menos sugiere un umbral mínimo de 9m2 de áreas verdes por habitante para garantizar su bienestar.
En esa línea señalaron que a ello se agrega “la marcada desproporción entre espacios de calidad o costeros para la centralidad y la ausencia casi total de los mismos en la periferia ahondando la discordancia de los índices recomendados”.
De esta manera, concluyeron que en la última década en este aspecto la ciudad “aún peor con el avance de distintos intereses sobre lo público, proceso que la pandemia no hizo más que acelerar” y expresaron: “Cuando reclamamos por la mayor injerencia del rol del Estado en políticas de sustentabilidad, accesibilidad y de significación ambiental del espacio público, entendemos no sólo de la importancia que tiene para ello la obra pública como generadora de equilibrios ante las inequidades que subrayamos, sino también que esa obra debe ser parte fundamental en la planificación integral de la ciudad donde la coordinación de las administraciones municipales, provinciales y nacionales debe ser más cuidada y efectiva”.
