A más de un año de la toma de la planta y luego de haber recibido la matrícula provisoria para funcionar como cooperativa, los trabajadores de la empresa recuperada Arhehpez esperan poder terminar esta semana con todos los trámites necesarios para finalmente volver a trabajar, eso por lo que luchan desde el cierre y la desaparición del dueño de la planta. El último paso tiene que ver con que les entreguen la habilitación municipal, que esperan pueda ser expedida en las próximas horas.
“Ya tenemos todo, solo nos falta la habilitación municipal y estamos para volver a trabajar”, resume Juan Narváez, el hoy presidente de la cooperativa “La Nueva Arhehpez Limitada”. Según explicó, el trámite se trabó por la falta de algunos planos, pero tienen la esperanza de que en las próximas horas les den el visto bueno para reactivar esa enorme planta ubicada en Champagnat y Rivadavia, que supo albergar a 120 trabajadores.
Para comenzar a trabajar, los integrantes de la cooperativa ya lograron acordar con proveedores de pescado y gestionaron el alquiler del frío de las grandes cámaras con las que cuenta la planta. En principio esas serían las actividades a desarrollar, aunque el objetivo es alcanzar otros rubros y no depender únicamente del sector pesquero.
“Necesitamos trabajar”, dice Narváez y habla del “desgaste” que genera el paso del tiempo. “Los compañeros se están cansando, pero sabemos que estamos a un paso”, expresa y recuerda que hace más de un año y medio empezaron a dar la pelea de no quedarse en la calle de un día para el otro a partir del cierre intempestivo del empresario que tenía a su cargo la planta.
Los trabajadores mantiene contacto con la diputada por el Frente para la Victoria, Alejandra Martínez, y la concejal oficialista Alejandra Urdampilleta, que impulsan la expropiación de la planta y de los bienes, que durante todo este tiempo fueron cuidados por los trabajadores.