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Los comedores que esperan detrás del silencio municipal y la respuesta represiva

En medio de una aguda crisis social, crecen las necesidades de quienes sostienen ollas en los barrios, y también los operativos policiales contra sus reclamos.

La foto es elocuente. En la previa al fin de semana largo, organizaciones sociales de izquierda cortaron la Ruta 2 en reclamo de trabajo genuino y alimentos. Como sucede prácticamente desde el 2020, Guillermo Montenegro denunció el corte de ruta por parte unos dos mil desocupados y precarizados, y un imponente operativo de Infantería se montó -un policía cada cuatro manifestantes, según las organizaciones- con una amenaza latente de represión.

Fue solo una de las fotos que se vienen repitiendo desde hace meses, pero con más énfasis en las últimas movilizaciones. Este operativo, concretamente, fue el fin de una jornada de manifestaciones que tuvo en la Ruta 2 a los dos grupos de organizaciones sociales y políticas que desde hace tiempo reclaman respuestas a la Municipalidad a través de petitorios: el “Frente de Lucha Piquetero” y la “Coordinadora Obrera”.

En Mar del Plata, una de las capitales de la desocupación y el empleo precarizado, según las últimas estadísticas del Indec, creció la indigencia en el primer semestre del año y ascienden a 85.899 las personas que no pueden satisfacer sus necesidades básicas. La crisis socioeconómica, que la pandemia llegó para agudizar, encuentra a los comedores barriales como una vía para contener las demandas básicas de una parte importante de la población a la que el Estado no llega y a la que, el sistema, excluye. Y cuando reclaman que se los reconozca, la respuesta es casi siempre la misma.

Más allá de las necesidades laborales o habitacionales que plantean, quiénes y cuántos son los comedores que esperan más y mejores alimentos, pero reciben más operativos represivos que respuestas concretas.

EL FRENTE DE LUCHA PIQUETERO

El más nutrido y experimentado grupo de organizaciones sociales de izquierda en la ciudad es el Frente de Lucha de Piquetero, y es encabezado principalmente por el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), CUBA, Movimiento Argentina Rebelde (MAR), Polo Obrero, Barrios Unidos en Lucha y la cooperativa A Trabajar.

Según pudo saber Qué digital, el Frente de Lucha recibe por parte del gobierno municipal 360 kilos de verduras por semana, que son repartidos entre los comedores y las organizaciones sociales, lo que aseguran, “es una miseria que no alcanza para nada”.

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Entre las seis organizaciones sostienen alrededor de 20 comedores y merenderos en distintos barrios de la ciudad, donde no solo se organizan ollas populares, sino que, cuando es posible, los alimentos se reparten para que cada vecino pueda tener la dignidad de cocinarse en su propia casa con los alimentos que distribuyen las organizaciones.

“La única respuesta del gobierno municipal de Montenegro y el gobierno provincial de Axel Kicillof a los reclamos de asistencia a los comedores y merenderos y la falta de trabajo fue un despliegue policial de más de 500 efectivos, listos para un desalojo brutal”, remarcaban desde el Frente tras el sólido operativo policial con el que se respondió al corte de Ruta 2 diez días atrás.

LA COORDINADORA OBRERA

El otro frente piquetero que se movilizó en las últimas semanas es la “Coordinadora Obrera”. Allí, las organizaciones que concentran otra veintena de comedores y merenderos son una segunda rama del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), Libres en Igualdad, Frente Social Miguel Roldán y el Polo Obrero Tendencia, entre otros.

Allí, por ejemplo, el FOL tiene dos comedores, uno en el barrio Jorge Newbery y otro en el Autódromo, además de un merendero. En ninguno de los dos casos reciben asistencia municipal. Tampoco reciben los comedores del Polo Obrero Tendencia: entre ollas, merenderos y comedores, articulan cinco dispositivos de asistencia en Nuevo Golf, Belisario Roldán, Dorrego, Jorge Newbery y Camet.

De todas maneras, aseguran que la demanda alimenticia los supera, pero que no se pueden abrir más comedores -incluso algunos cerraron- por la falta de insumos y que, las ollas y comedores que siguen funcionando, lo hacen gracias a los pocos alimentos secos que reciben desde el gobierno nacional y provincial y los pocos frescos que bajan desde el Municipio los Comités Barriales de Emergencia.

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A ellos se suman los 12 comedores y merenderos de “Libres en Igualdad”, que funcionan en los barrios Santa Rosa de Lima, Jorge Newbery, San Jorge, La Herradura, Hipódromo, La Zulema, Libertad, Malvinas Argentinas, Camet, Nuevo Golf y Juramento.

La Coordinadora Obrera, en una de las manifestaciones frente al shopping “Aldrey”. (Foto: Qué digital)

“Desde la Municipalidad no estamos recibiendo nada, ni siquiera poder tener diálogo de poder hacerles saber que es mucho el número de familias que abastecemos”, lamentaron desde Libres en Igualdad a este medio, al tiempo que remarcaron la necesidad “urgente” de tener una reunión con autoridades municipales.

También integra la Coordinadora Obrera el Frente Social Miguel Roldán, que articula cinco dispositivos: un comedor y dos merenderos en Villa Cariño (El Progreso), un merendero en La Herradura y otro en Jorge Newbery.

“No pedimos plantes, pedimos posibilidades dignas para nuestras familias, especialmente los niños”, expuso Rosana, una de las referentes de la organización, que lleva adelante numerosas tareas alimenticias, laborales y educativas en distintos barrios, “todo sin ningún subsidio ni apoyo del gobierno municipal”, remarcó.

LA RESPUESTA MUNICIPAL

A pesar de la magnitud de la crisis social que agravó aún más la pandemia de coronavirus, desde el inicio de la gestión, una y otra vez conseguir declaraciones de los principales responsables de la Secretaría de Desarrollo Social del Municipio, encabezada por Verónica Hourquebié, es prácticamente imposible.

En el marco de estos pedidos que impulsan desde hace tiempo, las organizaciones mantuvieron comunicaciones e incluso una reunión con responsables del área como Cristian Beneito, subsecretario de Desarrollo Social, o Pablo Noguez, secretario de Cooperativas, teniendo en cuenta que en muchos casos esa es la forma de organización de las y los trabajadores para acceder formalmente a programas de empleo en la obra pública municipal.

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Sin embargo, las respuestas, según manifestaron las organizaciones, “fueron nulas” a las necesidades que plantearon, donde además de alimentos reclaman trabajo genuino, planes de viviendas, garrafas y canastas navideñas.

Ante la consulta de Qué digital, la respuesta de Desarrollo Social fue que es el gobierno provincial el que distribuye de manera directa los alimentos a los comedores y que el gobierno municipal actualmente solo tiene un acuerdo vigente para entregar alimentos frescos a los Comités Barriales de Emergencia (CBE), también con logística provincial.