San Salvador: Patrono de los Pescadores

Como cada año desde hace 87 se realizó la procesión de San Salvador, Patrono de los Pescadores, en la banquina del puerto. Si bien es una fecha católica, y presidida por el obispo Antonio Marino – que también sirve como cierre de la Fiesta Nacional de los Pescadores- la tarde estuvo teñida por los colores de Aldosivi y la música de fondo fueron los cantos y gritos de la hinchada del equipo de fútbol y las risas de las familias que se congregaron para celebrar el sentimiento de ser parte del puerto de la ciudad, agradecer el trabajo diario y ver como los jóvenes se daban unos buenos porrazos al participar del clásico “palo enjabonado”.

La postal del puerto marplatense son las lanchitas y esta tarde, durante la procesión, fueron las figuras, las modelos, las vedettes. Lanchitas decoradas con los colores de Aldosivi, decoradas con banderas, con mensajes, hasta con publicidades. Todo valía este domingo durante la procesión de San Salvador, los pescadores y sus familias estaban de fiesta y volvían a encomendarse a su santo patrón.

Cuando las lanchas empezaron a llegar a la banquina la gente empezó a aplaudir, a festejar. En las lanchas iban los pescadores, pero también nenes, nenas, ancianos y abuelas. De una de las lanchas bajaron una estatuilla de la Virgen de Lourdes, mientras un sacerdote al micrófono anunciaba la pronta llegada de San Salvador, el cristo pescador.

Alrededor de las 17,30 y bajo una lluvia tenue llegó la figura de San Salvador, llevado al hombro de una decena de pescadores. Al frente de esta procesión iba la reina y las princesas de los pescadores.

Unos metros más atrás, el obispo Antonio Marino, quien mientras caminaba, dijo que “este es como un enlace, un abrazo entre la fe cristiana católica y la cultura. Desde la fe han sabido crear una cultura de solidaridad que valora el trabajo y la familia”. El obispo también explicó que esta procesión es muy especial porque es la misma que presidió Don Orione, allá por las décadas del ’20 y ’30.

“Para mí es una gran alegría acompañarlos, bendecirlos y exhortarlos a mantener alta la esperanza, porque sé que el sector está pasando tiempos difíciles”, dijo el obispo de la Iglesia Católica en la ciudad.

Luego fue el momento del mensaje formal, que poco se escuchó ya que la hinchada de Aldosivi comenzó a cantar y una veintena de jóvenes se tiró al agua, esquivó un lobo marino, y subió a la lanchita que tenía el “palo enjabonado”.

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