Sanatorio Belgrano: intentaron linchar al encargado de pagar
Pese a las promesas, los trabajadores continúan sin percibir sus salarios. En las últimas horas se generaron incidentes en la puerta del edificio. Golpearon y persiguieron a uno de los inversores, quien escapó sin dar plazos para depositar los sueldos.
Les prometieron que les iban a pagar los sueldos adeudados, pero no cumplieron. El viernes les dijeron que depositarían a las 13, luego a las 15 y finalmente a las 18, pero no lo hicieron. El ánimo entre los trabajadores del sanatorio Belgrano, que desde hace semanas sostienen una medida de fuerza, se crispó y cuando el encargado de abonar fue a la clínica, no pasó desapercibido y parte del personal y sus familiares, lo intentaron linchar. Lo golpearon, lo corrieron y se encerró en una cochera. Luego, huyo sin respuestas ni plazos.
La clínica Belgrano funciona con guardia mínima. De los casi 160 empleados que trabajan en este centro médico, al menos 140 sostienen una medida de fuerza por tiempo indeterminado para reclamar que la empresa pague los salarios.Parte de sus trabajadores hace visible el reclamo salarial con banderas y manifestaciones ocasionales en la puerta del edificio. Pero en las últimas horas del viernes un episodio terminó de irritarlos y ante la falta de soluciones concretas a la deuda salarial que persiste, la paciencia se les terminó.
Según datos de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), la empresa debe depositar $1,6 millones para cubrir los sueldos y otro monto similar, aunque a partir de marzo, para saldar la deuda vigente.
Este viernes las promesas de pago sonaron varias veces en la clínica. Primero les pagarían al mediodía. Luego, les dijeron que a la tarde. El pago no llegó, pero quien sí arribó al sanatorio fue Manuel Ducreaux, quien sería el encargado de abonarles.
Según informaron, no dio precisiones ni plazos para pagar los sueldos. Por el contrario, afirman, ante la acalorada proclama de los trabajadores escapó y se encerró en una cochera situada a pocos metros del centro médico, aunque antes le pegaron varias trompadas responsabilizándolo por el atraso.
“No está bien, pero pasa que es la furia de mucho tiempo de sentirse bastardeadas, usadas, burladas”, afirmó en diálogo con QUÉ Laura Delpir, titular de ATSA, quien mantuvo una discusión Ducreaux y le exigió que más allá de las diferencias y rivalidades que puede haber entre los socios y propietarios de la clínica Belgrano, “tienen que pagar los sueldos de la gente”.
Luego, un grupo de trabajadores aguardó en la puerta de la cochera hasta que el hombre saliera. Prendieron fuego unos colchones viejos en la calle y gritaban para pedir respuestas. Sin embargo, el hombre al que intentaron linchar escapó del lugar “sin ninguna promesa de cuándo va a pagar”.
Lo que siguió en las próximas horas fue la discusión entre el gremio y los directivos médicos de la empresa. “Salieron a decir que había una voluntad política pero que les iba a llevar un tiempo, pero lo que el personal necesita es cobrar su sueldo”, subrayó Delpir.
Tras los incidentes en las afueras del sanatorio, los ánimos entre los trabajadores no se calmaron, sino que esperan imperiosamente recibir la confirmación “urgente” de que sus sueldos serán abonados y no descartan incrementar las medidas de fuerza.
